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PELÍCULAS Dinamarca

The Keeper of Lost Causes: una película trepidante sobre un caso abierto

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- Esta adaptación de la novela de Jussi Adler-Olsen se adentra en las tinieblas criminales de los casos abiertos.

The Keeper of Lost Causes: una película trepidante sobre un caso abierto

El subcomisario de la Policía criminal de Copenhague, Carl Mørck, no es un hombre feliz. Una vez, en lugar de esperar refuerzos como le ordenaron, él y dos compañeros suyos decidieron entrar en una casa, acción que se saldó con uno de los compañeros muerto, el otro paralizado de por vida y él herido por un disparo.

Su mujer lo abandonó y, al cabo de tres meses de baja por enfermedad, volvió al trabajo, aún bajo medicación y grandes dosis de alcohol, trasladado del departamento de homicidios al departamento Q, donde se encarga de leer y cerrar casos de los últimos 20 años, a ritmo de tres por semana.

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Los cuatro thrillers de Jussi Adler-Olsen han vendido 6,7 millones de ejemplares en todo el mundo. La adaptación de Mikkel Nørgaard de The Keeper of Lost Causes [+lee también:
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entrevista: Eugenio Mira
ficha de la película
]
, ganadora del premio Deadly Pleasures a la mejor novela negra de 2012 en Estados Unidos [y traducida en España con el título La mujer que arañaba las paredes], es la primera entrega de la serie. Y el comienzo no podría haber sido mejor.

El danés Nikolaj Lie Kaas es el actor perfecto para encarnar a Mørck: ganó un premio al hombre más divertido de Dinamarca, aunque también guarda un lado oscuro. El sueco Fares Fares hace de su ayudante, Assad (de ascendencia siria), y completa el dúo de detectives testarudos que llevarán hasta el final el caso, con o sin ayuda de sus superiores.

Su primer caso sin conclusión es la desaparición, hace cinco años, de una política llamada Merete Lynggaard (Sonja Richter), quien, de acuerdo a los informes de la policía, se suicidó saltando de un ferry en mitad del viaje de visita a su hermano menor, deficiente mental. Mørck halla indicios de que esta información es falsa y decide empezar su busca junto con Assad.

Su investigación los lleva hasta el centro en el que está internado el hermano (Mikkel Følgsgaard). Él no puede hablar pero los esfuerzos de Assad dan sus frutos y el joven los catapulta, primero, a un lago en Suecia y, luego, al verdadero agresor (no procede revelar quién ni por qué). Sin embargo, para entonces, su superior (Søren Pilmark) ya los ha suspendido del servicio.

Nørgaard y el guionista Nikolaj Arcel (Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres [+lee también:
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tráiler
entrevista: Niels Arden Oplev
entrevista: Søren Stærmose
ficha de la película
]
y autor y director de Un asunto real [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Nikolaj Arcel
ficha de la película
]
) componen el guion entrecruzando secuencias paralelas en tiempo real y flashbacks, manteniendo al espectador siempre por delante de los detectives y, por consiguiente, aumentando la dosis de suspense que ofrece este thriller tan bien construido y pautado.

Pocas veces ha sido tan sombría una película de cine negro nórdico con la fotografía de Eric Kress: la luz del día apenas se ve a lo largo del metraje y la oscuridad de las oficinas del departamento Q, en la central de policía de Copenhague encaja a la perfección con el universo velado de la brutalidad criminal y del carácter de Mørck, en constante lucha y con sonrisa final.

Kaas encabeza un reparto que ofrece unas interpretaciones brillantes en esta ingeniosa historia de impecable ejecución que convierten a The Woman in the Cage (título original de The Keeper of Lost Causes) en una historia policíaca muy por encima de la media. Aunque pueda resultar arrogante e insolidario, es preferible un caso frío y polvoriento de Mørck que un crimen de lo más reciente a cargo de muchos de sus compañeros de faena en la escena cinematográfica actual.

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