21/10/2013 - Quentin Tarantino: “No sé qué habría sido de mí si los padres de los hermanos Lumière no se hubiesen conocido”

Quentin Tarantino y Bertrand Tavernier

Este pasado domingo, 20 de octubre, el festival Lumière de 2013 echó el telón con la proyección de Pulp Fiction en presencia de su director Quentin Tarantino. ¡Y vaya semana hemos tenido! El hombre galardonado con el premio Lumière 2013 fue la gran sensación de esta edición: Tarantino sorprendió a todos el lunes por la noche al presentarse de forma inesperada en la gala de apertura del certamen, en la que se rindió homenaje a Jean-Paul Belmondo y durante la cual se proyectó Un mono en invierno, de Henri Verneuil. A lo largo de la semana, el director presentó en persona, con amabilidad y disponibilidad, las películas seleccionadas según su gusto y proyectadas en los cines de la ciudad, hasta que el viernes por la noche se emocionó hasta las lágrimas cuando, en presencia de sus amigos Harvey Keitel, Tim Roth, Mélanie Laurent, Lawrence Bender y Harvey Weinstein, su musa Uma Thurman le entregó el premio Lumière, el mismo que recogió el año pasado Ken Loach (leer más). El director aprovechó la ocasión para expresar su amor por Francia (“El cine es mi religión y Francia, mi Vaticano”) y su público (“Ver en Lyon a tantos jóvenes entusiasmados con mi cine es la prueba de que he conseguido renovarme cada cinco años […] sin haber perdido a mis viejos fans”).

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El festival Lumières también estuvo marcado por toda una serie de acontecimientos nada desdeñables, empezando por el primer mercado de cine clásico, las retrospectivas de Ingmar Bergman y Hal Ashby, y el homenaje a los 25 años del estudio Ghibli, incluido el estreno de lo último de Miyazaki: The wind rises. Cabe destacar asimismo las actividades enmarcadas en el programa “Art of Noir”, proyección de El demonio de las armas en presencia de Peggy Cummins incluida, así como un ciclo dedicado al cine mudo, con el “cineconcierto” Blackmail, de Hitchcock, y El cantor de jazz, de Alan Crosland, restaurado para la ocasión.

En cuanto a los invitados, James B. Harris y Tim Roth acudieron a Lyon para impartir sendas clases magistrales frente a un aforo completo, mientras que todos los directores y actores invitados celebraron el quinto aniversario del festival para ver la primera película de la historia: Salida de los obreros de la fábrica, de los hermanos Lumière. Desde 1895 varios directores han hecho versiones de aquel corto: Jerry Schatzberg, Michael Cimino, Fatih Akin y, cómo no, ¡Quentin Tarantino!

(Traducción del francés)