25/10/2013 - La iniciativa organizada de los principales agentes de la industria del cine atrae en solo tres días a 1,51 millones de espectadores

No era la primera vez que los cines españoles celebraban la Fiesta del Cine (era su quinta edición). Ni siquiera la primera desde que el IVA de las entradas de cine pasó del 8 al 21% (este dudoso honor recayó en la edición del año pasado). Pero la recién terminada edición 2013 de la Fiesta del Cine se ha convertido en un alegato a favor de la necesidad y la vigencia de la exhibición cinematográfica que ha obtenido una resonancia entre el público y los profesionales hasta ahora impensable.

La Fiesta del Cine es una iniciativa de los principales agentes de la industria del cine (los productores de FAPAE, los distribuidores de FEDICINE, los exhibidores de FECE y el ICAA) que permitía ver cualquier película a 2,90 € en los 323 cines de toda España (aproximadamente el 90%, según la organización) que participaban en la promoción del 21 al 23 de octubre. 

Algunas cifras pueden servir para entender la magnitud del evento: 1,51 millones de espectadores acudieron a los cines durante los tres días de la promoción, el número de entradas vendidas aumentó un 98% con respecto a la edición anterior y un 663% en comparación con los mismos días (lunes, martes y miércoles) de la semana anterior. 

Más: el lunes 21, primer día de la Fiesta del Cine, fueron al cine 335.000 espectadores, 6.000 más que el domingo 20, que normalmente supone el 25% de la recaudación semanal de una película, y el martes 22, más que el sábado 19. La película de ciencia ficción Gravity [+lee también:
tráiler
making of
ficha de la película] fue vista por más gente dicho lunes que el día de su estreno.

No han faltado los comentarios. Según el cineasta y ex presidente de la Academia Alex de la Iglesia, cuya película Las brujas de Zugarramurdi [+lee también:
tráiler
entrevista: Álex de la Iglesia
ficha de la película] ha sido una de las grandes beneficiadas, “el éxito de la iniciativa no se debe a que sólo sean tres días. La inmensa mayoría del público quiere ir al cine, pero no puede pagarlo”. “La Fiesta del Cine se marcará como un punto de inflexión en el reencuentro de los espectadores con el cine. La audiencia ha hablado”, ha sentenciado optimista Arturo Guillén, director de Rentrak Spain. Pedro Pérez, ex presidente de FAPAE y una de las voces más autorizadas de la industria española, ha abogado por “decisiones inmediatas sobre precios y sobre marketing acordes al momento, combinando maneras de ver cine”.

Está claro que una iniciativa como la Fiesta del Cine, limitada en el tiempo y a unos precios no sostenibles a largo plazo, no es la solución para los problemas del sector cinematográfico. Pero para empezar ha servido para poner a (casi) todos de acuerdo sobre la necesidad de adaptar los precios a la situación de crisis y de dotar de flexibilidad a los modelos de exhibición. ¡Casi nada!