14/11/2013 - El tercer documental de Roberto Minervini lleva la fe y la juventud de la América profunda al Lisbon & Estoril Film Festival

La América profunda es un universo extraño. En las entrañas del Nuevo Continente conviven la religión y la fe, la ganadería y la agricultura, la naturaleza… el alcohol, las armas y los cowboys. El director de documentales Roberto Minervini, nacido en Italia pero asentado en Nueva York, nos vuelve a introducir en ese universo en su tercera película, que, tras presentarse en el Festival de Cannes, llega ahora a la competición oficial del Lisbon & Estoril Film Festival. Sus primeros filmes, The Passage [+lee también:
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ficha de la película] (2011) y Low Tide [+lee también:
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ficha de la película] (2012), también se ambientaban en los ámbitos rurales de Texas, retratando las vidas de sus habitantes de la forma más intima posible. En Stop the Pounding Heart [+lee también:
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ficha de la película], una coproducción entre Italia (Ondarossa Film), Bélgica (Poliana Productions) y Estados Unidos, su estilo contemplativo se fija aún más en los detalles de una de ellas hasta conseguir captar entre ellos una luz que raras veces se deja ver.

La cámara sigue a Sara, una chica criada en una familia muy religiosa de ganaderos de cabras. Entre tarea y tarea en la granja, a Sara se le enseña a ser una mujer servidora, obediente y sumisa al hombre, así como recta e intacta según las reglas del cristianismo. La tranquila vida de Sara, rodeada de fe, pureza y responsabilidades, da un vuelco cuando choca con Colby, un joven jinete de rodeo amateur, y su mundo, rodeado de diversión, armas, y también fe. Minervini se pone a la altura de los ojos de Sara, para introducirse en su mirada, dispuesta a descubrir de qué va la vida. Sara comienza a dudar sobre el tipo de existencia que lleva, sobre el que quiere llevar, y sobre lo que quiere creer; no obstante, sin que eso la aleje de su abnegado día a día. El crecimiento de Sara tiene lugar ante nuestros ojos, sin adornos ni obstáculos que nos impidan llegar hasta ella; con un silencio casi continuo, entre pesado y ligero, entre embarrado e inmaculado. 

Minervini retrata el “corazón desbocado” de Sara a través de su seguimiento continuo, de escasos pero valiosos diálogos y de potentes imágenes –las prácticas de tiro de una mujer embarazada, el parto de un bebé, el ensoñado picnic en el bosque, la cruz ardiendo en la noche-. Stop the Pounding Heart es un documental íntimo, tranquilo y sincero, que busca encontrar ese resplandor etéreo que, por ejemplo, Carlos Reygadas captó hace unos años en su excelente Luz silenciosa [+lee también:
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ficha de la película]. Un resplandor como el que Sara no cesa de buscar durante toda la película.