08/02/2014 - El famoso novelista francés interpreta una versión de sí mismo en la cómica y referscante The Kidnapping of Michel Houellebecq, de Guillame Nicloux, estrenada en el Forum

Tan extravagante como a veces irónicamente seria, The Kidnapping of Michel Houellebecq [+lee también:
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ficha de la película] es una propuesta fresca y bienvenida en el circuito de festivales. El más famoso y polémico novelista francés se interpresta a sí mismo, o una versión de sí mismo, en la película del versátil guionista y director  Guillame Nicloux, cuyo más grande éxito fue el taquillazo Le Poulpe (1998), desde la cual ha hecho seis películas, siendo la adaptación del clásico de Diderot The Nun [+lee también:
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entrevista: Guillaume Nicloux
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"Basada" en el incidente de septiembre de 2011, cuando Houellebecq desapareció literalmente mientras estaba de tour promocional por su novela El mapa y el territorio, y nunca explicó qué había pasado, la película comienza con el autor hablando sobre la decoración de su cocina con un amigo arquitecto, luego sobre la música con un amigo pianista, y de algunas cosas más antes de ser secuestrado por tres hombres: el antiguo guardaespaldas Luc (Luc Schwarz), el culturista Maxime (Maxime Lefrançois) y el competidor de lucha libre Mathieu (la estrella del MMA Mathieu Nicourt), de una manera bastante original y divertida. No le dicen quién esperan que pague el rescate, ni quién ordenó la operación, pero lo tratan de forma asombrosamente amable, para ser secuestradores. Lo llevan a la casa de los padres de Mathieu, en un pueblo a una hora de París. El anciano matrimonio parece contento de tener al famoso escritor como invitado. El propio Houellebecq parece estar feliz y tranquilo, y no preocupado sobre mucho más que tener tabaco y alcohol. Estar esposado es menos problemático para él que no poder utilizar un mechero siempre que quiera.

Mientras esperan por el dinero, los tres hombres, los padres de Mathieu y el escritor matan el tiempo con copiosas cantidades de alcohol y comida, hablando sobre literatura, culturismo y artes marciales; y la víctima del secuestro incluso recibe un regalo en forma de una prostituta del pueblo. Esta parte de la película es la más satisfactoria, con Houellebecq teniendo la oportunidad de escupir controvertidas opiniones políticas por las que se ha ganado una regular reputación en la vida real de algo así como un misántropo.

En la cinta, el escritor se muestra cómodo en su piel, sea la versión que sea, más incluso que sus captores. Pero casi no hay tensión entre los personajes, la atmósfera en el escondite es, al contrario, bastante amistosa. La dirección de Nicloux es también relajada y poco exigente, pero nunca se aleja de las obligaciones de su artesanía. También novelista, Nicloux da a Houellebecq el papel protagonista de la película en más sentidos que el literal, lo que se antoja la mejor decisión.

The Kidnapping of Michel Houellebecq es una real delicatessen para cinéfilos e intelectuales, y podría tener un buen recorrido en el mercado del cine de autor, aparte de convertirse en un imprescindible para los festivales. Producida por la parisina Les Films du Worso, Le Pacte se ocupa de las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)