20/01/2014 - Uno de los principales objetivos de Creative Europe es aumentar el público de películas europeas. Para descubrir más sobre su audiencia, se ha elaborado un estudio sobre el comportamiento de la misma

La Comisión Europea ha llevado a cabo un estudio sobre el comportamiento de la audiencia de cine europeo a través de un sondeo a 4608 encuestados, de edades comprendidas entre 4 y 50 años, y provenientes de 10 países europeos.

El primer descubrimiento ha sido que el 68% de los encuestados declararon que descargaban gratuitamente películas de Internet, y el 56% las veían en páginas web de streaming gratuito. Las suscripciones a VOD (video-on-demand) y el pay-per-view eran ligeramente menos populares, y respondían al 54%. El alto precio de las entradas de cine o el de las plataformas legales parece ser el  motivo clave para la descarga y el streaming gratuito, principalmente en países como Francia, España y Croacia; mientras que en otros países como Rumania y Polonia, la principal razón parece ser la falta de disponibilidad. En este sentido, una queja común fue la escasez de doblaje y/o subtitulado de películas extranjeras en la lengua materna o en el segundo idioma (el 62% de los espectadores de películas estuvieron de acuerdo en este punto).

A pesar de las quejas sobre el precio de las entradas de cine, los europeos son  ávidos consumidores de cine en las salas: un 87% de los encuestados declararon que iban a las salas de cine (este porcentaje es un poco más bajo en Rumania, donde solo el 71% de los espectadores va realmente a las salas).

Uno de los principales objetivos de esta encuesta era seccionar la audiencia europea en grupos, para obtener un mayor entendimiento de las tendencias y comportamientos que caracterizan a los consumidores de cine europeo. Se han identificado 5 perfiles de espectadores de cine.

1. Movie addicts, grandes consumidores de películas y contenidos mediáticos;
2. Movie selectives y consumidores independientes con preferencias definidas en cuanto a cine europeo;
3. Blockbuster lovers, quienes tienden a elegir las grandes producciones americanas. El alto consumo de producciones americanas en esta categoría de consumidores de cine parece estar relacionado con la dificultad de acceder a otro tipo cines;
4. Hit grazers (picoteadores de hits), están relativamente interesados en las producciones europeas, aunque ven menos películas que los espectadores de las categorías mencionadas anteriormente.
5. Movie indifferents, son aquellos que ven pocas películas. Generalmente, el perfil de esta categoría suele tener un nivel de formación más bajo y generalmente, vivir en zonas rurales o remotas.

La identificación de perfiles de espectadores de cine debería permitir la creación de estrategias de marketing centradas en cada uno de los perfiles a los que se dirigen. Para los “movie addicts”, destacar la disponibilidad tanto de grandes producciones europeas como de cine de autor en VOD podría ser una buena estrategia; en cambio, para los “selective watcher”, se podría enfatizar en la diversidad del cine europeo a través de una gran base de datos que permitiese el fácil acceso a los tráileres. Se ha demostrado que los tráilers son la forma comúnmente más usada para hacerse la idea general de una película, significando así que Internet sigue siendo el canal más usado  para conseguir información sobre películas, especialmente desde que las actividades relacionadas con el cine se han generalizado en las redes sociales. Aunque el boca a boca por amigos o familiares sigue siendo un criterio de selección fuerte, el consejo encontrado en las redes sociales está ganando terreno.

Entre las iniciativas de marketing para apoyar la producción de cine europeo sugeridas por los encuestados, se encuentran las siguientes: una semana de cine europeo en los cines del continente, mayor promoción de películas europeas en las cadenas de televisión, mayor visibilidad de los European Film Awards, y una detallada base de datos online de cine europeo.

Los géneros más aclamados fueron la animación, el entretenimiento familiar y las películas de acción. Los puntos flojos fueron las barreras del lenguaje y la calidad de bajo presupuesto, además de los fracasos en la distribución y en las actividades de promoción.

La encuesta puede encontrarse aquí.