03/03/2014 - El director francés nos deja a los 91 años, legando una obra de una grandísima riqueza cinematográfica

Hace dos seanas, su 20^o largometraje, Life of Riley [+lee también:
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ficha de la película] (que saldrá el 26 de marzo en las salas francesas) se llevaba en Berlín el premio Alfred Bauer, otorgado a una película que abre nuevas perspectivas en el cine. En el crepúsculo de su carrera, Alain Resnais, fallecido la noche del sábado 1 de marzo en París, a los 91 años, ha cosechado siempre sus reconocimientos sin jamás desviarse de su trayectoria de cineasta innovador y experimentador. 

Alain Resnais, un director eminentemente original, fue honrado con un extraordinario número de premios. Sus principios le reportaron particularmente un Óscar al mejor cortometraje en 1950, por Van Gogh, y dos Premios Jean Vigo del cortometraje con los documentales Las estatuas también mueren (codirigido junto a Chris Marker) en 1954 y el famoso Noche y niebla en 1956. Cabe destacar que él también estuvo detrás del montaje de La pointe courte, la ópera prima de Agnès Varda, que pertenecía como él al movimiento denominado nouveau cinéma (una tendencia distinta de la nouvelle vague).

El paso al largometraje propulsó a Alain Resnais a una notoriedad mundial con Hiroshima, mon amour, que se presentó en competición en Cannes 1959. El cineasta participó en total cinco veces en la carrera por la Palma de Oro, con Stavisky... en 1974, Mi tío de América (Gran Premio del Jurado en 1980), Las malas hierbas [+lee también:
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ficha de la película] (premio excepcional del jurado en 2009) y Vous n'avez encore rien vu [+lee también:
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ficha de la película] en 2012.

Los otros grandes festivales internacionales tampoco no dudaron en exponer el cambiante talento del cineasta, que se llevó dos Osos de Plata en Berlín (con Smoking/No Smoking en 1994 y On connait la chanson en 1998) y que ganó el León de Oro en Venecia 1961 por El año pasado en Marienbad y un León de Plata a la mejor dirección en en 2006 por Asuntos privados en lugares públicos [+lee también:
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ficha de la película]. La Mostra le ofreció otras dos huecos en su competición con Muriel en 1963 (que reportó a Delphine Seyrig la Copa Volpi de mejor actriz) y El amor ha muerto en 1984, así como un León de Oro al conjunto de su carrera en 1995.

Esta cosecha de premios incluye también, entre otros, una mención especial en Locarno por La guerra ha terminado en 1966, dos premios Louis Delluc, un BAFTA y un récord de nominaciones (un total de ocho) al César de mejor director que Resnais se adjudicó en dos ocasiones. También es el único cineasta en ganar tres veces el César a la mejor película, con On connait la chanson en 1998, Smoking/No Smoking en 1994 y Providence en 1978.

Una multitud de homenajes, desde el presidente francés (François Hollande) a la ministra de cultura (Aurélie Filippetti), pasando por el presidente del CNC (Frédérique Bredin), se sucedieron con motivo de la desaparición del maestro de la deconstrucción narrativa y de la escenografía lúdica, un director cuya juventud de espíritu no ha sido nunca cuestionada y cuya obra pertenece sin duda alguna al panteón del séptimo arte, y como tal, debería figurar obligatoriamente en el programa de las mejores escuelas de cine.

(Traducción del francés)