17/03/2014 - Ocho apellidos vascos, que explota las diferencias culturales entre un andaluz y una vasca en clave de comedia romántica, recauda 2,75 millones de euros en su primer fin de semana

Los chistes sobre las diferencias regionales dentro de un país funcionan. Y el cine no es una excepción, como ya demostró hace unos años la francesa Bienvenidos al norte [+lee también:
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ficha de la película] (2008), de Dany Boon, y el sucesivo remake italiano Bienvenidos al sur [+lee también:
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ficha de la película] (2010), de Luca Miniero. Ha vuelto a demostrarlo el gran éxito en taquilla de Ocho apellidos vascos [+lee también:
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ficha de la película] (leer más), de Emilio Martínez-Lázaro, que ha recaudado aproximadamente 2,75 millones de euros en su primer fin de semana de exhibición y se ha convertido en el mejor estreno en lo que llevamos de 2014. 

La recaudación del fin de semana, acompañada de críticas relativamente buenas y la estupenda recepción por parte del público (el boca oreja puede ser uno de sus puntos de fuerza), puede impulsar esta producción de Lazona y Kowalski Films con Telecinco Cinema a colarse entre las películas más vistas del año.

Las cifras de su estreno, conseguidas con 299 copias (una distribución alta pero no masiva), para una media de más de 9.000 euros por cine, son especialmente impresionantes teniendo en cuenta el momento del cine en España, especialmente en cuanto a la producción nacional. A pesar de que a Ocho apellidos vascos no le faltaba potencial comercial, artístico y mediático, hoy día a las películas españolas les cuesta Dios y ayuda traducir dicho potencial en espectadores.

El guion de Ocho apellidos vascos ha sido escrito por Borja Cobeaga y Diego San Juan, dos especialistas en la sátira sobre los estereotipos regionales, especialmente en el País Vasco. Su protagonista es Rafa, un señorito andaluz cuya vida cambia por completo cuando conoce a la primera mujer que se resiste a sus encantos: Amaia, una vasca. Decidido a conquistarla, viaja hasta un pueblo de la Euskadi profunda, donde tendrá que hacerse pasar por vasco para que Amaia le haga caso.