email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

CANNES 2014 Un Certain Regard / Reino Unido

Snow in Paradise: una exaltada búsqueda a tientas en la noche

por 

- CANNES 2014: El primer largometraje como director del aguerrido montador Andrew Hulme presenta el viaje de un pequeño delincuente desde la niebla de los bajos fondos hasta la luz de la religión

Snow in Paradise: una exaltada búsqueda a tientas en la noche

Ha sido un recorrido individual y altamente instructivo el que ha llevado a pasar tras la cámara al aguerrido montador británico Andrew Hulme, colaborador habitual de Anton Corbijn (Control [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, El americano) y Julian Jarrold (cuya Red Riding 1974 le valió una nominación al BAFTA). En efecto, Snow in Paradise [+lee también:
tráiler
entrevista: Andrew Hulme
ficha de la película
]
cuenta la historia real del carismático Martin Askew, coguionista del film junto con Hulme y encargado de interpretar al personaje principal de la película, Dave, al que no dejamos en ningún momento a lo largo de todo el recorrido nocturno, nublado y agitado que lo llevará desde los bajos fondos del East End londinense hasta su conversión al Islam.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Todo arranca con su amigo Tariq, cuyo color de piel no gusta a los jefes locales, que llevan desde siempre siguiendo las mismas "reglas", muy estrictas, un código que respetar a rajatabla y en el que no figura en absoluto la aceptación de la participación en las operaciones de un amigo musulmán. También ayuda la arrogancia de Dave, que desde que le confían una bolsa con varios kilos de cocaína (cargamento del que se reserva una gran cantidad, que desde entonces no cesa de consumir regularmente) se muestra eufórico y tan lleno de orgullo como de agresividad: una insensatez que culmina en el absurdo de intentar enfrentarse al big boss.

Se sube tanto a la parra y se le ha ido tanto la olla que al filo de sus exaltadas peregrinaciones por la noche de Londres y las lejanías de la ley, Dave pierde a su amigo Tareq y empieza a dar vueltas sin sentido para reencontrarlo. Esta extrema desorientación aparece perfectamente subrayada por el ritmo del montaje y los juegos de luz alrededor del personaje, ora aureolado por una luz cegadora, ora engullido por rayos electrizantes de spots en clubes nocturnos y otros lugares de perdición a los que no deja de acudir.

Mientras en un garaje siniestro ya le espera una cuerda para morir ahorcado, en otro sitio, claro, limpio y despejado, esto es, la Mezquita a la que se dirige en su búsqueda de Tariq, encontrará una alternativa a su suerte. Como le dice el padrino de la organización con la que está vinculada, es él quien debe escoger, es él el responsable de su destino, igual que de su propia desorientación. A raíz de esta violenta alerta que constituye la dolorosa desaparición de Tariq, este lugar en el que empieza irrumpiendo lleno de angustia, sin quitarse los zapatos, es el único en el que puede elegir entrar libremente, por propia voluntad y con respeto. En este lugar le espera otro tipo de luz, neta, liberada de sombras y niebla. En este lugar, en este refugio para el alma y el cuerpo en el que entra sin aliento, hallará la serenidad.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy