30/05/2014 - Éxito y dudas alrededor del lanzamiento directamente a VOD de la película de Abel Ferrara

Welcome to New York, de Abel Ferrara

Con 100.000 visionados en una semana de explotación en Video on Demand (VOD), el estreno-acontecimiento de Welcome to New York [+lee también:
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ficha de la película] de Abel Ferrara ha justificado parte de las esperanzas de su productora y distribuidora Wild Bunch. Vendida a unos 6,99 euros, en vez de los 4,99 habituales de las novedades en VOD, la película se ha encaramado entre los mejores resultados del año (The Volcano [+lee también:
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ficha de la película] se mantiene a la cabeza en 2014, con más de 140.000 visionados) y ha generado un revuelo mediático enorme, a penas alterado por la recepción a menudo muy negativa de la crítica en cuanto a su calidad. 

Estandarte de Wild Bunch en su combate por flexibilizar la cronología de los medios (los periodos legales que condicionan en Francia los estrenos en los diferentes soportes: primero las salas, cuatro meses después el vídeo, diez meses después la televisión de pago, etc.), las lecciones generales a sacar del experimento Welcome to New York deben, sin embargo, ser matizadas. Por una parte, su (muy buen) resultado se sitúa aún muy lejos de la película más vendida en VOD el año pasado (Les profs [+lee también:
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ficha de la película], con 390.000 visionados) y parece que será inferior a las expectativas. Por otra parte, Wild Bunch ha sacado provecho de la efervescencia mediática ligada al Festival de Cannes para promocionar su evento, aunque ciertos profesionales se quejasen de este parasitismo en la Croisette, que ha provocado una confusión bastante rentable, ya que muchos espectadores han creído que la película de Ferrara estaba seleccionada en Cannes. Este "plan de comunicación" llevado con mano maestra y estructurado sobre el tema más bien turbio de la película (el famoso caso DSK), no parece a priori que se pueda reproducir exactamente igual con otras obras, ya que Welcome to New York se ha beneficiado de una exposición preferencial en las plataformas VOD socias de la operación.

Si ahora está claro que un estreno directo a VOD de un título que se beneficia de las ventajas de un marketing mayor, puede revelarse como rentable para la distribuidora en ciertas condiciones óptimas, las películas más confidenciales no tienen por seguro encontrar en él tanto interés, arriesgándose a que las propias plataformas las difuminen entre la masa de novedades, excepto en inversiones importantes en publicidad en televisión como ha hecho Wild Bunch. Más allá del tenso debate que opone a los defensores de los estrenos simultáneos multisoporte "day-and-date" y los defensores de la exclusividad de las ventanas de explotación (salas, Canal+, cadenas de televisión), la verdadera cuestión es la de mejorar y acelerar la puesta a disposición de ciertas obras sin torpedear el sistema global de prefinanciación. La interminable negociación profesional en marcha y los informes que se apilan sobre la cuestión demuestran cuán divergentes son aún los intereses. Puesto que no se trata de una pelea entre lo antiguo y lo moderno, como ciertos agentes nos quieren hacer pensar, ni de una buena campaña ética para darles más proyección a las películas pequeñas, sino más bien de una primera batalla por la taquilla del futuro. 

(Traducción del francés)