08/07/2014 - El segundo largo de Darko Lungulov, de corte clásico, cuenta con un sólido reparto y una dinámica narración

El director y guionista serbio Darko Lungulov vuelve a Karlovy Vary, donde presentó en 2009 su debut Here and There [+lee también:
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ficha de la película] como parte de la sección Variety Critics' Choice tras ganar el premio a la mejor película en Tribeca. Su nuevo trabajo, titulado Monument to Michael Jackson [+lee también:
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entrevista: Darko Lungulov
ficha de la película], utiliza una técnica narrativa parecida a través de la historia de un hombre cualquiera que no abandona sus sueños.

Marko (Boris Milivojević, que vuelve al cine tras cinco años alejado de él) es un barbero de unos 40 años que vive en un pequeño pueblo de Serbia. Al inicio de la historia, ve cómo un monumento del periodo comunista es retirado de una plaza. El pueblo está muriendo, los jóvenes se han ido a Belgrado en busca de trabajo y Marko quiere dar una nueva vida al lugar, no sólo por altruismo, sino también para demostrar a Ljubinka (Nataša Tapušković), que le ha dejado y quiere divorciarse, que es capaz de cualquier cosa, incluso darle un futuro mejor.

Oye la noticia de la nueva gira de Michael Jackson y se le ocurre la idea de hacer un monumento al Rey del Pop, atrayendo con ello a más turistas. Une sus fuerzas con Dušan (Dragan Bjelogrlić, de Pretty Village Pretty Flame), un ex militar de aviación que gestiona un pequeño aeropuerto militar que en breve se convertirá en una zona residencial, un gitano que se gana la vida recogiendo desechos (Toni Mihajlovski, de Punk's Not Dead), cuya tarea será hacer la estatua en sí, y el cura del pueblo (Ljubomir Bandović), cuya hija minusválida es una gran fan de Michael Jackson. 

Sin embargo, el alcalde Dragan (Branislav Trifunović, de Withering [+lee también:
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ficha de la película]) tiene unos asuntos oscuros que podrían verse en peligro si el pueblo renaciese. A pesar de todo, cuando Marko le convence de que el propio Jackson acudirá a la presentación del monumento y la esperanza se cuela entre los habitantes del pueblo, da su beneplácito a la idea, aunque se queda con la posibilidad de que un grupo de extremistas arruine todo.

La narración clásica de Lungulov es perfecta para esta conmovedora y auténtica comedia. El reparto funciona a la perfección y hay mucha química entre los varios personajes, algo imposible de predecir incluso para el director de cásting más experimentado. Milivojević está perfecto en el papel de un héroe imperfecto con el que cualquier se puede identificar y demuestra una enorme capacidad para reflejar distintas emociones con gran mesura, sin caer en el sentimentalismo.

El final de la historia, en el que participan muchos extras, una patrulla de la policía, un helicóptero y dobles, seguramente ha requerido una gran producción, muy bien llevada por todos los departamentos. El director de fotografía alemán Mathias Schoeningh, que trabaja con Lungulov por segunda ocasión, refleja a la perfección la decadencia del lugar, que recuerda en su ambiente a los escenarios de las mejores representantes del western. 

Monument to Michael Jackson es una producción de alta calidad que debería poder triunfar por igual en festivales y en la taquilla. Coproducida por las serbias Papa Films y This and That, las alemanas AV Medien Penrose y Penrose Film, las macedonias Dream Factory y Aka Film y la croata Propeler Film, tiene como agente de ventas internacionales a Films Boutique. 

(Traducción del inglés)