email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

LOCARNO 2014 Competición

La Sapienza: un misterioso viaje hacia la luz

por 

- Eugène Green vuelve a centrar su atención en la luz, esta vez como único antídoto contra la atenazadora crisis, en su último film, La Sapienza, presentado a concurso en Locarno

La Sapienza: un misterioso viaje hacia la luz

Siempre fiel a un cine al que pertenece de una manera casi visceral, Eugène Green nos hace viajar por el cantón del Tesino y por Italia en busca de ese “algo más grande”, como lo define él mismo, que da sentido a nuestra existencia. Con su último trabajo, La Sapienza [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, presentado en estreno mundial en el festival de Locarno,el misterioso director francés vuelve a proponernos una aventura sutil, inédita y valiente que no teme adoptar un lenguaje único, anacrónico y, sin duda, contra corriente.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Partiendo del deseo de indagar un periodo por el que siente especial predilección, el barroco, y apoyándose en la labor y la vida del arquitecto Francesco Borromini, Eugène Green busca, en realidad, transmitirnos algo más profundo: la necesidad de encontrar en el pasado respuestas a la vida presente. De igual manera que Borromini buscó, mediante su obra maestra, la iglesia de la Sapienza de Roma, dirigirnos hacia la luz, Eugène Green cree firmemente que el cine es capaz de engendrar vida e iluminar nuestra cultura, ya moribunda. Aunque los intentos puedan parecer casi demasiado exigentes, La Sapienza puede presumir de no caer en un “intelectualismo” estéril al dar predilección a las emociones, las únicas que pueden conducirnos más allá de la banalidad de la vida cotidiana. Es entonces cuando, como bien dice el propio cineasta, nos dejamos llevar por nuestras emociones y reaccionamos ante el film espontáneamente, a flor de piel.

El pistoletazo de salida de la historia de La Sapienza lo da Alexandre Schmitdt (Fabrizio Rongione), arquitecto francés poseedor de una brillante carrera, y su mujer, Aliénor (la estupenda Christelle Prot Landman), socióloga especializada en contextos sociales difíciles. La pareja comparte una inquietud profunda sobre sus respectivos oficios. Entre ellos se ha creado un silencio que puede acabar comprometiendo de forma irreversible su relación. Consciente de la necesidad de salir de esa situación, Alexandre decide retomar un proyecto importante para él pero abandonado hace ya demasiado tiempo: escribir un texto sobre el arquitecto barroco Francesco Borromini. Necesitada de tomar distancias con su propio trabajo, Aliénor decide acompañarlo, pero en Stresa sus destinos se separan momentáneamente para volver a reunirse, en una especie de renacimiento final absolutamente necesario. A pesar de su rechazo inicial, Alexandre decide viajar a Roma en compañía de un joven futuro arquitecto que ha conocido justamente en Stresa mientras que su mujer opta por quedarse con la frágil hermana de este último (la joven y prometedora Arianna Nastro). Con su viaje, Alexandre y Aliénor pretenden no solo realizar un proyecto que lleva suspendido mucho tiempo sino, sobre todo, superar esa insatisfacción que pesa en su cotidianidad, para hallar la luz, para rescatarse.

Con La Sapienza, Eugène Green quiere (volver a) darnos los medios para hacer las paces nuevamente con una día a día que a menudo nos atrapa. Igual que Borromini, el director francés y sus personajes nos incitan a algo más grande, recuperan un espacio para nuestros sentimientos y, aunque solo dure lo que dura una película, nos liberan de una rutina sofocante.

La Sapienza es una coproducción de MACT Productions y La Sarraz Pictures. Su agente de ventas es La Sarraz Pictures.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del italiano)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy