02/05/2003

La producción cinematográfica francesa sigue siendo la número uno en Europa. Lo demuestran los datos anuales de asistencia al cine y el informe 2002 sobre las salas pertenecientes a la red Europa Cinemas en los países de la Unión Europea que ayer publicó el Observatorio Europeo del Audiovisual.
Con respecto al número de espectadores en la Unión Europea, la película europea más vista fue Asterix y Obelix: misión Cleopatra, con 20 millones de personas. El mercado francés sigue siendo el más grande, con un total de 185,1 millones de espectadores, por delante de Gran Bretaña (176 millones y un aumento del 13 por ciento), Alemania (163,9 millones con una disminución del 7,9 por ciento), España (140,7 millones) e Italia (112 millones).
Las cifras de Europa Cinemas, que representan a un total de 1.130 pantallas en 51 países, demuestran que la libre programación de películas europeas obtiene resultados evidentes: estas salas atrajeron en 2002 a más de 21 millones de espectadores de cine europeo, de los cuales 14 millones vieron películas que no eran de su propio país. De las diez películas más vistas el año pasado en esta red de salas, cinco fueron francesas: Amelie (962.000 espectadores) –en segundo puesto detrás de la española Hable con ella, seguida por 8 mujeres de Ozon y El pianista de Polanski, que obtuvo el sexto puesto; Être et avoir ocupó el octavo puesto y Nómadas del viento el noveno.

Resultados que recalcan la importancia de la promoción: las películas europeas obtienen excelentes resultados en sus propios países (como media el 19,5 del mercado), pero difícilmente cruzan las fronteras, mientras que el cine estadounidense está por todas partes.
Aún así, las producciones galas obtuvieron buenos resultados también en Norteamérica, en donde tres películas francesas entraron en la lista de las 8 películas europeas más vistas en Estados Unidos y Canadá en el año 2002: Transporter con 4,3 millones de espectadores, Amelie con 2,9 millones y Pacto de lobos con 1,8 millones.

(Traducción del francés)