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FESTIVALES Suiza

Bouboule, 100 kilos de pura ternura

por 

- El joven realizador Bruno Deville presenta su primer largometraje en la competición del Festival de Zúrich

Bouboule, 100 kilos de pura ternura

Tras la notoriedad conseguida con los cortos La bouée e La boule d’or, que han cosechado varios  premios en festivales de medio mundo (Locarno, Visions du réel de Nyon, Clermont-Ferrand), el joven Bruno Deville ha hecho su debut en el largometraje con Bouboule [+lee también:
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ficha de la película
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, que posee una frescura y una espontaneidad únicas y que se ha metido en el bolsillo al público del Festival de Zúrich.

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Bouboule relata la historia de Kevin, de doce años, que tiene que vérselas cada día con la angustia provocada por su imponente peso. A pesar de que no es más un chaval, se ve obligado a afrontar problemas que deberían pertenecer únicamente al mundo de los adultos: dieta drástica y problemas cardíacos. Y, sin embargo, aunque el futuro de Bouboule (interpretado por un magnífico David Thielemans) no parezca muy alentador, su vida discurre pacíficamente gracias a su carácter y su sensibilidad. Como un osito de peluche, Kevin es mimado por su madre, aunque Bouboule esté dejando de ser un niño. También para él ha llegado el momento de convertirse en un hombre. El problema es que su concepción de la virilidad es un poco confusa. Su sensibilidad algo infantil y la ausencia de una figura paterna hacen que se pierda en fantasías infantiles.

En este crítico momento, conoce a Patrick, un guarda de seguridad, y su perro Rocco, y se convierte en su punto de referencia, el hermano mayor que nunca ha tenido, capaz de descargarle del peso de su vida (en sentido literal y figurado). Sin embargo, la realidad no siempre es lo que parece y Bouboule recibirá una enésima desilusión.

En su primer largometraje, Deville firma un retrato conmovedor de un joven marginado que esconde un corazón de oro dentro de un voluminoso cuerpo. Un personaje tan auténtico e indefenso que se convierte en el héroe de todos los espectadores. El joven realizador demuestra una excelente capacidad narrativa capaz de mezclar con éxito sensibilidad y diversión, algo no al alcance de todos. Bouboule pesa mucho, desde luego, pero su simpatía y espontaneidad son ligeras como plumas. Una obra refrescante que será presentada en Busan y en Festival de Namur en Bélgica.

Su agente de ventas internacionales es Films Distribution.

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(Traducción del italiano)

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