email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

SEVILLA 2014

Las altas presiones: la vida de los otros

por 

- Ángel Santos retrata a ese hombre contemporáneo que mira el mundo a través de una cámara y envidia la -improbable- feliz existencia ajena mientras regresa a sus lugares de origen

Las altas presiones: la vida de los otros

Presentada en la sección Las nuevas olas del 11º Festival de Cine Europeo de Sevilla, la segunda película de Ángel Santos, Las altas presiones [+lee también:
tráiler
entrevista: Ángel Santos
ficha de la película
]
, nos invita a acompañar en un viaje físico y emocional a su protagonista, Miguel, encarnado por ese “muso” del cine alternativo español llamado Andrés Gertrúdix, que vuelve a Sevilla un año después de estrenar aquí 10.000 noches en ninguna parte [+lee también:
crítica
entrevista: Ramón Salazar
ficha de la película
]
, de Ramón Salazar.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
Hot docs EFP inside

De nuevo el actor, con su mirada super expresiva, participa en un film donde el paisaje -como sucedía en El árbol magnético [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Isabel Ayguavives
ficha de la película
]
, de Isabel de Ayguavives, su anterior título estrenado en salas- goza de una presencia fuertemente simbólica. Ahora es el gallego Ángel Santos -gracias a un guión coescrito con Miguel Gil- quien lleva a su personaje central a su tierra natal, la Pontevedra donde la crisis adquiere la forma de fábricas cerradas y los paisajes por los que deambula su errático personaje central son retratados en planos largos, con cámara estática -excepto en algún plano-secuencia rodado en el vecino Portugal- y en 16 mm.

Miguel es un hombre apático, desilusionado y perdido, que acepta el encargo de buscar localizaciones para una película que él no va a rodar. Y a través del visor de la cámara con la que registra el paisaje mirará la vida ajena (que considera perfecta y envidiable, algo totalmente alejado de la realidad), dejando que la suya siga pasando sin tomar fuertemente sus riendas. Porque Miguel se imagina el mundo en lugar de participar en él: pero, aunque él crea que sí, la vida no es una representación. Sus relaciones personajes son más torpes que precisas, la indecisión le domina y cuando por fin da un paso en una dirección concreta, el momento oportuno ha pasado.

Con 18 jornadas de rodaje y un presupuesto de unos 400.000 euros, Las altas presiones ha contado en su equipo con el montador Fernando Franco, el director de La herida [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Fernando Franco
ficha de la película
]
, a quien Santos conoció en el festival navarro de documentales experimentales Punto de vista. Ese amor por la no ficción es tan evidente en la segunda película de este cineasta que debutó en 2011 en el largometraje con Dos fragmentos/Eva como su devoción por maestros como Maurice Pialat, Rivette, Bergman y Antonioni, por escritores como Balzac y Bolaño o por pintores como Toulouse-Lautrec, pues uno de sus famosos cuadros aparece en sus películas con reincidente ubicuidad.

Todo este bagaje puntúa un fresco minimalista, intimista y pausado de hombres torpes y mujeres inteligentes: ellas no pierden las oportunidades sentimentales mientras ellos tratan de conseguir algo que ya no tiene validez, pues el tiempo, como el río del olvido que visitan los protagonistas, la arrastró.

Producida por Matriuska Producciones, Las altas presiones, una muestra más del interesante y libérrimo cine que se está rodando en Galicia, fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Busan antes de recalar en Sevilla.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy