27/01/2015 - La coproducción suizo-alemana de Nicolas Steiner se rodó en varios puntos de los EE. UU.

A primera vista, Above and Below [+lee también:
tráiler
ficha de la película] podría parecer una película post-apocalíptica: secuencias iniciales, difíciles de situar, enseñan a un grupo de exploradores en un lugar rojo que podría ser Marte. Luego, desde ese supuesto planeta bajamos a la tierra y conocemos a gente que vive en alcantarillas. Pero no nos engañemos, la nueva cinta del director suizo Nicolas Steiner no es un cuento distópico; es un sólido documental sobre antihéroes que, en las palabras de Oscar Wilde, viven (literalmente o no) en las alcantarillas pero conservan la capacidad de mirar a las estrellas.

Alternando entre un –distante– estilo observacional y un acercamiento más clásico –y de mayor cercanía– a través de entrevistas, Steiner ha conseguido penetrar en la vida de un grupo de personas distintas con una facilidad tan conmovedora como insólita. Todos sus personajes encarnan, cada uno a su manera, el rechazo hacia el mundo o, al revés, han sido rechazados por un mundo cada vez más extraño.

En esa interesante galería de personajes conocemos a Rick y Cindy, una pareja de sin techos que viven en las alcantarillas de la ciudad de Las Vegas. Lalo también vive en la mismas condiciones. Por su parte, David vive solo en un refugio en el desierto californiano desde donde envía mensajes a Dios, poniendo botellas vacías en el suelo. Y April, una ex combatiente de la guerra de Irak, piensa que lo mejor sería marcharse, lo que la lleva a ponerse un traje de astronauta y salir a explorar los terrenos rocosos de Utah como si estuviese en Marte. Las cuatro historias se intercalan como resonancias complementarias al mismo tiempo que el talento de Steiner consigue rescatar los cinco personajes de sus refugios –físicos y mentales– para darles cuerpo y dignidad, sin mirarles jamás con conmiseración.

Además de un interesante retrato (anti)social de los EE. UU., Above and Below es también una película que debe su logro estético a la impresionante fotografía de Markus Nestroy –grandiosamente cinematográfica en su manera de apoderarse de los espacios– y al montaje de Kava Inan, que le confiere un estilo ora dinámico ora contemplativo a esta producción suizo-alemana.

Above and Below es estos días una de las trece películas a concurso en el 44° Festival de Cine de Rotterdam, que termina el 1 de febrero.