16/04/2015 - El crudo y divertido retrato del submundo de la droga parisino de Jean Luc Herbulot compite en la 33 edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Bruselas

La película francesa Dealer [+lee también:
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ficha de la película], que recuerda al mejor cine de Guy Ritchie, se encuentra entre los más interesantes estrenos europeos que integran la competición internacional del BIFFF, cuya actual 33ª edición tocará a su fin el próximo 19 de abril.

Esta película, ópera prima del hasta ahora cortometrajista Jean Luc Herbulot, narra las andanzas de Dan (Dan Bronchinson), un veterano traficante de cocaína del hampa de la capital francesa que desea dejar definitivamente ese mundo atrás y cumplir su sueño de la infancia: mudarse al paraíso, Australia. La trama le sigue desde el momento en que recibe un jugoso último encargo y al que, como no podía ser de otra forma, no podrá renunciar. Sin embargo, algo sale mal esta vez. Dan comete un error que le llevará a una cuenta atrás de 24 horas a vida o muerte para recuperar una gran suma de dinero y evitar que una banda mafiosa lo liquide.

Gracias al uso de la cámara en mano la película pronto adquiere un ritmo frenético en esta particular crónica de lucha contra los elementos. La película no escatima a la hora de mostrar la violencia del mundo del tráfico callejero y los despiadados códigos de conducta de los personajes que lo pululan. Dealer lo tiene claro: en ese mundo, torturas, traiciones y asesinatos son el pan de cada día. 

Con la distancia que otorga el humor, brusco y salvaje, del que hace uso el propio Dan en su papel de narrador, el film consigue la empatía inmediata del espectador con Dan y su perra vida. Su faceta de amoroso padre de una niña pequeña y el amor que esta le profesa a pesar de los pesares confirman a Dan como un entrañable canalla.

El film, producido por el propio Bronchinson a través de Multipass Prod y por Mad Films-Mi, es pues una emocionante carrera contrarreloj por alcanzar el paraíso que prometen las Antípodas. Los aficionados del cine de acción y de crimen pueden estar tranquilos ya que el camino hacia ese ideal estará, con o sin final feliz, repleto de adrenalina.