04/06/2015 - El documental codirigido entre Irene Gutiérrez y Javier Labrador y rodado en un hotel en ruinas de La Habana se estrena en España tras su paso por varios festivales, como el de Rotterdam

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tráiler
ficha de la película], la ópera prima de la cineasta ceutí Irene Gutiérrez, es una coproducción hispano-cubana rodada sin salir de los muros de un antiguo hotel, antaño espléndido, de La Habana Vieja, hoy convertido en una sombra decadente de lo que fue, donde vive Jorge de los Ríos, un ex funcionario del Estado, con su perro y otra gente sin casa, entre ellos Waldo, La Flaca y la pequeña a la que enseña a leer. Vemos desde el primer plano del film a este Quijote que no sale del que fuera hotel Nueva Isla buscando algo en el techo de una de sus plantas derruidas. El ruido de la ciudad invade la secuencia a la vez que la perseverancia de este hombre de edad avanzada y salud delicada, enrocado en una busca que le mantiene aferrado a la vida y a ese lugar que simboliza un pasado glorioso y un presente en destrucción. La simbiosis entre la persona y el entorno llega a ser total a lo largo de los 71 minutos del film.

La cámara de Gutiérrez y su codirector Javier Labrador, sin entorpecer los movimientos de su personaje central, muestra con delicadeza, belleza (a pesar del entorno) y pundonor la rutina del señor Jorge: vemos cómo baña a su fiel can, cómo se asea él mismo o cómo mantiene algo parecido a una relación sentimental con Josefina. Es en uno de esos encuentros en los que oímos una canción: el resto del film confía su banda sonora a ese murmullo de la capital cubana que traspasa los ventanales de este cosmos particular que se ha construido el protagonista de esta película, quien falleció después de finalizar el rodaje. De su familia y su pasado sólo sabremos por las conversaciones que mantiene con los otros moradores del edificio, que poco a poco irán abandonando, dejando a nuestro hombre solo con su obsesión de encontrar allí tesoros y con las frases que escribe en sus muros decrépitos, mientras la lluvia inclemente y la vegetación espontánea lo van invadiendo sin piedad.

Con guión de Lorenzo Mora (también editor) y los propios directores, este documental fronterizo con la ficción fue estrenado mundialmente en la sección Bright Future del Festival de Rotterdam (leer noticia). Posteriormente fue premiado en Jeonju (Corea del Sur), Cali (Colombia), DocsDF (México), Miradas Doc, el Festival de Cine Joven Cubano y en Trinidad y Tobago. Su codirectora ha sido responsable de la Cátedra de documental de la famosa Escuela de Cine de San Antonio de los Baños y debutó en 2012 con el cortometraje Diarios de Frontera. Ahora, con un equipo mínimo de dos personas ha podido meterse en las tripas de esta gran ballena arquitectónica, varada en el tiempo y el espacio, con la cámara fija captando momentos con esa estética casi pictórica que recuerda a Pedro Costa y haciendo del gran edificio un lugar que por momentos parece una selva tropical –por la que deambula libremente Jorge con su mascota- o una prisión de la que ya no puede –ni quiere- salir.

Hotel Nueva Isla nace del esfuerzo de El Viaje Films y Producciones de la 5ta. Avenida y cuenta con el apoyo del ICAA, Programa Ibermedia y Sundance Institute (donde obtuvo el premio al desarrollo).