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KARLOVY VARY 2015 East of the West

Ivy: una exploración de la descomposición de cualquier tipo de convención

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- KARLOVY VARY 2015: El segundo largometraje de Tolga Karaçelik, Ivy, presenta una gran maestría narrativa y visual al contar la historia de los trabajadores de un buque de carga que caen presas de la desesperación

Ivy: una exploración de la descomposición de cualquier tipo de convención

El segundo largometraje de Tolga Karaçelik, Ivy [+lee también:
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, presenta una gran maestría narrativa y visual al explorar la descomposición de cualquier tipo de convención cuando seis trabajadores atrapados en un buque de carga caen presas de la desesperación y de la claustrofobia. Este original thriller psicológico vehicula, en su estructura y tono, una clara influencia literaria. La más evidente es la del poema La balada del viejo marinero, de Coleridge, utilizado para diferenciar las tres partes de la cinta.

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Todos los personajes principales, hombres de diferentes rangos en el buque y de distinta fe y principios morales, tienen buenas razones para proponerse voluntarios para permanecer a bordo. Éstas se introducen mediante una serie de cortes rápidos. Beybaba, el capitán, lo hace por un cierto sentido del deber. Ismail, que se convierte en la mano derecha del capitán, y Nadir, que ahora es el cocinero principal, necesitan dinero para ayudar a sus familias, así que se agarran a la promesa de que serán los primeros en recibir todo lo que se les debe una vez que la situación del propietario del barco en quiebra se haya clarificado. Lo que llevó inicialmente a los porreros Cenk y Alper a bordo fue la necesidad de alejarse de los problemas en los que se habían metido. En cuanto a Kurd, su motivación es un misterio, al igual que su personalidad e intenciones. Su constitución fuerte, su permanente silencio y su peculiar fisionomía proporcionarán todavía más razones a los otros 5 de que su salud mental y sus vidas corren peligro. 

El cine turco contemporáneo se ha venido asociando con el estilo lento y pintoresco de Nuri Bilge Ceylan. Pero mientras que el director de fotografía Gökhan Tiryaki (Érase una vez en Anatolia [+lee también:
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) también ejerce su oficio en Ivy, el resultado es muy diferente. Tras una breve presentación de los personajes cargada de luz y de color, los elementos visuales se difuminan en la delicada paleta del azul del océano y de los tonos ceniza del buque y de los monos naranja de los trabajadores.

A medida que las provisiones de comida empiezan a disminuir, el ritmo de la película merma. El tiempo se arrastra tan lentamente como el caracol que aparece en la cubierta. La cámara sigue a los personajes a través de sus días grises y ayuda a transmitir el desmoronamiento de la autoridad en una escena como aquella en la que Beybaba, furioso, sale de su cabina y llama a todos los hombres a cubierta para intentar reestablecer el orden. Cuando se da la vuelta para volver a entrar, un mazo vuela en su dirección, pero el director se guarda pertinentemente de mostrar a los espectadores quién exactamente lo ha arrojado; el sospechoso más probable es el irascible Cenk, pero a estas alturas podría haber sido cualquiera.

Los hombres, que no ven salida a su situación, empiezan a volverse los unos en contra de los otros. La desconfianza y la ira se extienden como la hiedra venenosa a la que el título hace referencia. La desaparición de uno de ellos agudiza la crisis y su aparente retorno como fantasma en el tercer acto aleja a los personajes aún más de su ya frágil equilibrio. Una serie de peleas que amenazan con llegar a las manos construyen la espiral de descontrol final, cuando una infusión de realismo mágico aporta un nuevo giro a la historia en el momento justo.

El final no ofrece una solución externa para los 6 personajes. Al igual que han tenido que arreglárselas solos hasta ahora, también deberán resolver por sí mismos la situación según las nuevas "normas" que han creado entre todos en medio del caos y de la desesperación. El final decepcionará a aquellos que esperen un final feliz o un reguero de cadáveres shakesperiano. Karaçelik es fiel a sus personajes y por ello, le preocupa más su consuelo que el de los espectadores que esperan un desenlace claro. 

En colaboración con

 

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(Traducción del inglés)

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