24/07/2015 - Las principales ideas extraídas del informe sobre los experimentos IFFR Live, SPIDE y Streams Day-and-Date

El informe del investigador Thomas Paris, "¿Nuevas vías para la diversidad del cine en Europa?" (presentado al Parlamento Europeo y a la Comisión Europea), sobre los experimentos IFFR Live (coordinado por el Festival de Rotterdam), SPIDE (gestionado por el ARP) y Streams Day-and-Date (bajo los auspicios de EuroVOD) aporta unas perspectivas interesantes. Estos estrenos han concernido a 23 películas, distribuidas en 22 territorios europeos con 112 estrenos en D&D (Day & Date o Ultra-VOD) y 21 estrenos en Direct-to-VOD o e-cine).

Constatación de partida: "Las taquillas nacionales se reparten, en los territorios que conservan una industria cinematográfica, entre superéxitos americanos, presentes en todos los mercados, y películas nacionales, a menudo relegadas al mercado local. Conviene añadir a este panorama las cintas de arte y ensayo que tienen una audiencia internacional: debido a su potencial limitado a nivel nacional, estas películas deben lidiar con dificultades de acceso a las salas en cada uno de los territorios donde han sido distribuidas (…) El fenómeno de la globalización se ha traducido en la instauración de una economía dual, en la que las películas europeas circulan poco. A esto se suma la concentración de la exposición de las cintas (número de pantalla por título), y el aumento creciente del número de películas difundidas. Esta conjunción se traduce en unas posibilidades de exposición limitadas para un gran número de películas."

El estudio de Thomas Paris sobre la complementariedad de los modos de difusión demuestra que éstos no están en competición directa y que han dado lugar a una superposición más que a una sustitución. Bajo el ángulo de la economía de la creación, en una situación de sobreabundancia de obras y tomando únicamente en cuenta el criterio de la rentabilidad económica directa (el aumento de la recaudación), las condiciones son favorables a la explotación directa en VOD. "Si bien hoy en día una decisión así se ve afectada por la dimensión exclusiva que representa un estreno en salas, este aspecto irá sin duda atenuándose: al ser menos excepcional, la ausencia de una película de las salas acarreará un menor estigma". Además, los consumidores no están todavía muy familiarizados con el e-cine, lo que hace que las inversiones en marketing sean más arriesgadas. Por último, puede producirse una especialización por tipos de obras, tal y como lo demuestran los estrenos Day and Date en el Reino Unido desde 2010, con una sobrerrepresentación de películas europeas no nacionales de arte y ensayo, entre las cuales un gran porcentaje de documentales.

"Los diferentes canales de distribución se revelan complementarios bajo el ángulo de la economía del cine. Cada película, singular, se inscribe en una economía particular: su coste, su potencial estimado, y su mayor o menor acceso a una explotación en salas podrán conducir su distribuidor a optar (elección más o menos obligada) por un modo de distribución alternativo: directamente en e-cine (direct-to-VOD) o mediante un estreno simultáneo en salas y en VOD (D&D). La ecuación económica de los ingresos directos es una de las dimensiones de esta elección: no es la única, especialmente gracias a la consagración que ofrece hoy en día, y que seguirá ofreciendo durante mucho tiempo todavía, la difusión en salas. Cuando se opta por un estreno simultáneo se responde a una lógica de maximización de la audiencia frente a un acceso limitado a las salas."

"El interés de las salas en una difusión en VOD reposa así sobre un equilibrio entre los efectos de traslado de los espectadores de las salas hacia el VOD, y la mayor visibilidad que puede permitir la promoción ligada a la difusión en VOD, sobre todo para las salas que no cuentan con una promoción nacional para una película específica."

Conclusiones: "Si bien resulta evidente que una difusión por vía electrónica alejará a una parte de los espectadores de la sala, el peso y el efecto de este desvío no está tan claro. Los distribuidores pueden salir ganando, ya sea porque la difusión en VOD les ofrece una vía de valorización de películas que tienen una mínima cabida en salas, ya sea porque las cantidades perdidas por la difusión en sala pueden ser compensadas por la difusión en VOD. Las salas, por su parte, constituyen a priori el eslabón más amenazado por esas nuevas formas, y es importante que la economía del cine no ponga su negocio en peligro. La economía de los cines de arte y ensayo es sin duda la que debilitada puede verse. Podemos pensar que sus espectadores son los menos susceptibles de pasarse al VOD pero las películas que difunden son las más susceptibles de tener estrenos VOD simultáneos.  Pero a pesar de que una pérdida marginal de espectadores puede tener un efecto nefasto para las salas de economía ya de por si frágil, el análisis de Paris nos indica que el efecto global no es necesariamente negativo: una pérdida de espectadores causada por la difusión en VOD puede verse compensada por un aumento de la visibilidad de las cintas. El peso respectivo de esos dos efectos se desconoce y merece averiguarse." 

(Traducción del francés)