11/09/2015 - VENECIA 2015: Vincenzo Marra regresa a Venecia con un film emocionante sobre el tema de los hijos codiciados, protagonizado por Riccardo Scamarcio y la actriz chilena Daniela Ramirez

El drama de un padre al que le han arrebatado a su hijo constituye la nueva aventura de Vincenzo Marra, que con La prima luce [+lee también:
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entrevista: Vincenzo Marra
ficha de la película] regresa a las Venice Days de la Mostra de Venecia tras haber participado con L’udienza è aperta (2006) e Il gemello [+lee también:
crítica
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entrevista: Vincenzo Marra
ficha de la película] (2012). Da rostro al protagonista Riccardo Scamarcio, intenso intérprete de un personaje, el de Marco, con mil matices: abogado cínico, padre entregado, compañero distraído, quizá incluso violento, y, en definitiva, hombre lacerado por una pérdida tal vez irremediable.

Marco vive en Bari con su compañera latinoamericana, Martina (la actriz chilena Daniela Ramirez) y su hijo de 7 años, Mateo (el pequeño Gianni Pezzolla). La película nos mete de lleno en la vida cotidiana de esta familia: Marco y Martina son unos padres entregados que llenan de atenciones a Mateo, pero entre los dos algo lleva roto desde hace tiempo. Martina está angustiada, echa en falta su país; Marco, por su parte, vive en el trabajo y parece que da todo por sentado. Un día, de regreso de un viaje de trabajo, Marco se encuentra la casa vacía: Martina se ha marchado llevándose consigo a Mateo, sin dejar rastro. Así comenzará la búsqueda desesperada de este padre: un viaje que lo llevará hasta la otra parte del mundo.

El film se divide en dos partes: en la primera, en Bari, el espectador vive el tormento de Martina en un país que no es el suyo y en el que, evidentemente, nunca ha acabado de integrarse del todo, escucha sus razones (“en Italia no hay futuro”), sigue su plan de fuga; en la segunda parte, Marco tendrá que apañárselas fuera de su país en una metrópolis no especificada, en Sudamérica, de seis millones de habitantes en la que, después de haber consultado sin resultado a policía, abogados y embajadas, para encontrar a su hijo, no le quedará otra opción que dirigirse a un detective privado. Seguirá después la odisea judicial, en que a la rabia la sustituirá la impotencia y en la que habrá que hacer acopio de fuerzas para dar un paso atrás y ceder.

“Cada año en Italia miles de niños son robados por un progenitor al otro; en el 85%, son las madres quienes lo arrebatan”, relata Marra; “pero esta película podría estar ambientada en cualquier parte. Es un asunto difícil al que la jurisprudencia mundial aún no ha conseguido encontrar una solución y en el que a menudo entran en juego manipulaciones, abogados que dan consejos equivocados, juicios que no pueden revelar la verdad que hay detrás de una casa…”. El film de Marra da cuenta de todo eso y también de la incomprensión, de las dudas, de los últimos momentos de ternura y de todos los ánimos contradictorios del alma que caracterizan el final de una historia de amor. Y lo hace con un estilo seco, con mesura, evitando el desbordamiento de los sentimientos: el modo más eficaz para suscitarlos, y de qué manera.  

La prima luce es una producción de Paco Cinematografica en colaboración con Rai Cinema y con la participación del ministerio de cultura italiano. El 24 de septiembre la estrenará BIM en los cines de su país. La estadounidense Recreation Media administra sus ventas internacionales.

(Traducción del italiano)