20/01/2016 - El número de entradas vendidas roza los 100 millones (un 8,5% más con respecto a 2014) y la recaudación sube un 10,7%. Sin embargo, el cine italiano baja hasta un 21,3% de cuota de mercado

Agridulce es el sabor que dejan los datos presentados ayer por Cinetel referentes al mercado cinematográfico italiano en 2015. En efecto, aunque la taquilla del año que acaba de concluir manifiesta signos de recuperación de la presencia total de público en los cines, no se puede decir lo mismo de la cuota del cine italiano. Los billetes vendidos en 2015, según indicó el presidente de Cinetel, Michele Napoli, fueron 99,3 millones, lo que supone un incremento del 8,5% respecto a 2014, y la recaudación ascendió a 637,2 millones de euros, un 10,7% más que el curso anterior. Sin embargo, disminuye la cuota de mercado de la producción cinematográfica italiana, que en términos de afluencia de público en 2015 cayó hasta un 21,3% del total, cuando en 2014 fue del 27,7%. También cae la cuota de mercado del cine europeo (un 17,2% en 2014; un 15,5% en 2015), mientras que aumenta la del cine estadounidense, que pasa de un 49,6% en 2014 a un 60% en 2015, para un total de 473 películas distribuidas, unas pocas más que las 470 de 2014.

“A pesar de la multiplicidad de plataformas, las ganas de ver cine en las salas se mantiene”, comentó el presidente de Anica, Riccardo Tozzi; “pero el mercado italiano no se expande”. Entre las causas posibles encontramos el alto número de películas producidas: en 2015 se hicieron 187 mientras que en 2014 fueron 171 y con los mismos medios: 300 millones. “Esto no es crecimiento sino fragmentación”, añadió Tozzi; “el presupuesto medio para una película italiana es de 1,3 millones de euros; en 2012, era de 2,2 millones. Es preciso producir menos cantidad con más calidad; permitir que los jóvenes hagan tantas óperas primas con los recursos inadecuados equivale a tomarlos a broma”.

El arranque de 2016 ha sido indudablemente positivo: entre el 1 y el 17 del mes pasado, se vendieron 14,9 millones de entradas, un 52,5% más que en el mismo periodo de 2015, y se recaudaron 103,5 millones de euros (+57,4%). Todo ello gracias al fenómeno Quo vado? [+lee también:
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ficha de la película], que por sí solo lleva recaudados a día de hoy 59 millones de euros: “Demos ánimos todos a Checco Zalone, si bien un sistema que se basa en una o dos películas tan sólo es un sistema débil”, afirmó Nicola Borrelli, director general del departamento de cine del Mibact; “las diez películas italianas más vistas en 2015 recaudaron en conjunto lo que Zalone ha conseguido en 17 días”. Solamente una producción italiana, de hecho, figura en el top 10 que corona Desde dentro (más de 25 millones de recaudación) seguida por Los Minions y Star Wars: El despertar de la fuerza; se trata de Si accettano miracoli [+lee también:
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ficha de la película], de Alessandro Siani, en el octavo lugar de la clasificación con 15,4 millones.

Una mejor distribución del cine durante el año es una de las medidas que ha invocado Carlo Bernaschi, presidente de Anem: “Películas americanas nos llegan todo el año mientras que las italianas se acumulan en algunos periodos, vampirizándose entre sí”. Otro de los elementos que repercute en la recaudación es la permanencia media en cartelera: “Algunos títulos no se programan más de una semana; en la práctica, es como si nunca se hubieran estrenado”, apuntó Francesca Cima, presidente de la sección de productores de Anica, que, además, ha llamado la atención sobre la escasa variedad de propuestas italianas respecto a las de Estados Unidos y sobre la pérdida de cierta parte del público, esto es, los jóvenes. Por su parte, Andrea Occhipinti, presidente del área de distribución de Anica, anunció tras su éxito como distribuidor de El principito [+lee también:
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ficha de la película] (leer más) que ya trabaja en el lanzamiento de cine comercial para jóvenes a partir del mes de abril y evidenció cómo entre las primeras 50 películas de la taquilla no hay ninguna de bajo coste: “No quiere decir que no se deban producir películas pequeñas pero es importante tener también títulos de alto valor productivo porque competimos con el cine mundial”. El presidente de Anec, Luigi Cuciniello, recordó, por último, el éxito de iniciativas promocionales como Cinemadays, que reducían el precio de la entrada durante unos días: “es una iniciativa que querríamos estabilizar con dos citas anuales, una en abril y otra en octubre”.

(Traducción del italiano)