Wie die anderen: la locura más allá de los clichés
por Giorgia Del Don
- El último documental de Constantin Wulff, director de la intrigante Ulrich Seidl und die Bösen Buben, compite por el Premio de Soleura
Tras su estreno internacional el pasado mes de octubre en el DOK Leipzig, Wie die anderen [+lee también:
tráiler
ficha de la película] llega a las Jornadas de Soleura. El director alemán criado en Suiza y austriaco de adopción Constantin Wulff abandona a los Böse Buben de Ulrich Seidl para sumergirse en otro día a día, igualmente complejo: el de una institución psiquiátrica para niños y adolescentes a poca distancia de Viena.
Rodada casi enteramente en directo, sin que en las imágenes medie la clásica voz fuera de campo, Wie die anderen nos trasporta hasta un universo misterioso a la vez que espantoso: el de la psiquiatría infantil. Como nos explica el propio Wulff, es justamente de los fantasmas que acechan este mundo el que ha querido tratar con el propósito de liberar a los así llamados “locos” de la estigmatización que se les pega al cuerpo como una segunda piel, enferma e incómoda. Lo que sorprende es la potencia y la profundidad que las imágenes, fruto de largas horas de observación, emanan sin que el director necesitara recargarlas excesivamente de palabras. Constantin Wulff prefiere la observación antes que la descripción para dejar hablar así libremente a la realidad que se despliega ante sus ojos y que rezuma un malestar que no hace sino aumentar, silencioso y en sumo grado insidioso. ¿En qué puede ayudar de verdad la institución a sus jóvenes pacientes, que no dejan de desfilar por ella a un ritmo preocupante?
Wie die anderen sustituye los gritos desgarradores y las miradas malignas que el cine atribuye habitualmente al enfermo mental con una quietud igualmente inquietante y muchísimo más real. Constantin Wulff observa obstinadamente la fracción de población que puebla la clínica deslizando las pequeñas grandes preocupaciones del centro: la fuerte presión, la rutina que escancia los turnos del personal médico y las abismales preocupaciones de los pacientes. Todos tratan incesantemente de mantener el equilibrio. Wie die anderen devuelve, en cierto modo, su verdadero ritmo a la enfermedad: un ritmo terriblemente lento, como un gusano que escarba profundamente en la mente. Los gritos, desde luego, a veces se oyen entre los muros de la institución pero es el silencio la nota dominante, el silencio de las largas noches, el silencio obstinado de los jóvenes pacientes.
La manera discreta pero segura que el director tiene de observar a los jóvenes protagonistas de su película les regala una autenticidad y una verdad que conmueve profundamente. La “locura” parece trágicamente cercana, demasiado cercana, tanto que se diría que habría que lamentar los maleficios del distante Danny de El resplandor, entre tantos otros. ¿Qué distingue a los jóvenes pacientes que sigue Constantin Wulff de nuestros hijos, de esos “otros” a los que querrían parecerse desesperadamente? No mucho más que una indescriptible tristeza que los hace ya adultos, adultos abollados y valientes que tienen el derecho de ser juzgados como cualquiera de nosotros. Esta es la verdad que Wie die anderen nos ofrece.
La cinta es una producción de la vienesa Navigator Film.
(Traducción del italiano)
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