15/02/2016 - BERLÍN 2016: La innovadora cineasta Asli Özge se adentra en el cine de género con All of a Sudden, que se ha estrenado mundialmente en el Panorama Special de la Berlinale

Tras el híbrido de docuficción Men on the Bridge [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Asli Özge
ficha de la película] (2009) y el drama doméstico Lifelong [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película] (2013), ambas rodadas en Turquía, la guionista y directora nacida en Estambul y afincada en Berlín Asli Özge ha dirigido su primera película ambientada en Alemania. Ahora, la innovadora cineasta se adentra en el cine de género con All of a Sudden [+lee también:
tráiler
entrevista: Aslı Özge
ficha de la película], que se ha estrenado mundialmente en la Berlinale, en la sección Panorama Special.

La película comienza con una fiesta en un apartamento en la pequeña ciudad de Altena. El piso pertenece a Karsten (Sebastian Hülk, cuyas últimas interpretaciones van desde Amour Fou [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película] a Hitman: Agente 47), y, cuando acaba la fiesta, solo una misteriosa mujer llamada Anna (Natalia Belitski) se queda con el anfitrión, cuyo interés sexual en la chica está claro, aunque no lo muestre abiertamente.

El misterio comienza cuando la mujer se desmaya y Karsten corre a la clínica local, que está cerrada. Cuando vuelve al piso, ella está muerta. Entonces la policía interroga a Karsten; como no llamó a una ambulancia en los primeros 15 minutos, podría ser acusado de homicidio involuntario según las leyes alemanas. 

Esto es lo que preocupa a su abogado, mientras que su padre (el siempre fiable Hanns Zischler, recientemente visto en Heil [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Dietrich Brüggemann
ficha de la película] y Viaje a Sils Maria [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Charles Gillibert
entrevista: Olivier Assayas
ficha de la película]) quiere salvar la reputación de su acaudalada familia. Cuando el abogado revela que la mujer era rusa, el padre ve en ello una oportunidad, revelando así el tema subyacente que acabará prevaleciendo sobre la forma de género: las oscuras entrañas de la sociedad burguesa alemana —y europea occidental—, que se enorgullece de su apertura de mente y sus valores liberales, pero que en los momentos críticos no se amedrenta al reforzar su supuesta superioridad sobre las clases bajas, especialmente los inmigrantes.

Pero esta sociedad no es menos brutal con sus propios miembros. Karsten acabará siendo víctima de la presión de grupo, ejercida no solo por figuras de autoridad —como su jefe, que le baja de rango para salvaguardar la imagen del banco—, sino también, más dolorosamente, por sus amigos, compañeros de trabajo y, crucialmente, por su novia Laura (la icono del cine moderno alemán, Julia Jentsch). Pero, teniendo en cuenta las complicadas implicaciones sexuales del misterioso incidente, ella tiene todo el derecho a tener sospechas, y Jentsch crea su personaje con maestría y una absoluta claridad. 

En su análisis de los aspectos más sutiles del medio social, Özge no se olvida de mantener el realismo de sus personajes. Karsten es un héroe imperfecto: sus acciones, aunque no sean necesariamente morales, son instintivas y en esencia bien intencionadas, al menos al principio. El calvario por el que pasa no le convertirá en un hombre mejor.

Las montañas que rodean la ciudad añaden un fuerte sentimiento de claustrofobia que enlaza oportunamente con la presión que aguanta Karsten; el director de fotografía Emre Erkman trabaja en los confines de la pequeña urbe con tanto dominio como ya lo hiciera en el apartamento en el que se desarrollaba toda la trama de Lifelong.

Özge parece ser uno de esos cineastas que se atreven a explorar los temas que les intrigan a través de formas muy diferentes, y este es, a todas luces, su film más logrado hasta la fecha. Aunque, en la sesión de preguntas tras el estreno en Berlín, ella dijo que no le interesaba el cine de género, este es un drama con elementos importantes del thriller, e incluso un toque eficaz e inesperado de misterio lyncheano en una de las escenas clave.

All of a Sudden es una coproducción de la alemana EEE Productions, la holandesa Topkapi y la francesa Haut et Court; las ventas internacionales están a cargo de Memento. 

(Traducción del inglés)