09/03/2016 - Durante tres días, se reunieron en Salamanca más de 100 personas vinculadas al cine español, para debatir sobre su presente y futuro

Una imagen de las Nuevas Conversaciones de cine español

61 años después de las primeras Conversaciones impulsadas por cineastas como Martín Patio, Saura, Bardem o Berlanga, esta segunda convocatoria se celebró entre el 3 y el 5 de marzo en el centro de arte contemporáneo DA2 de la ciudad universitaria, organizada por la Fundación SGAE con la colaboración de Acción Cultural Española (AC/E), el Ayuntamiento de Salamanca y la Universidad Camilo José Cela. Su objetivo: debatir sobre el estado actual de la industria audiovisual de este país desde el punto de vista de sus creadores.

En mesas redondas se trataron asuntos como la financiación del cine, las relaciones entre el cine y la sociedad española, la unión en el sector audiovisual, la internacionalización del cine español, la difusión del mismo y el futuro del audiovisual. Guionistas como Curro Royo y Diego San José, los directores Isabel de Ocampo, Belén Macías, Antonio Hernández, José Luis Cuerda y Jorge Dorado, y los productores Kiko Martínez, Piluca Baquero, Ana Amigo, José Nolla y Manuel Cristóbal fueron algunos nombres del centenar de participantes.

Así, en estas Conversaciones se ha pedido al gobierno que el cine se convierta en cuestión de estado, que el apoyo estatal al cine sea lo más independiente posible (sin depender de las televisiones) y que la diversidad de formatos y presupuestos no decaiga en esta industria.

Según el cineasta Miguel Hermoso, que intervino en tres ponencias, “en el sector llevamos demasiado tiempo sin coordinarnos y se hace necesario más que nunca. El cine español hoy está en mejor situación, con mucha riqueza de géneros y estilos, pero necesita revitalización con la sociedad española: activemos ese contacto con la juventud, como hacen en Francia, donde el séptimo arte se enseña en los colegios.”

Inés París, Directora Institucional de Audiovisual de la Fundación SGAE, concluye con un “llamamiento a la unión del sector, con el fin de crear órganos de diálogo para analizar y proponer soluciones. También hay que colaborar en la alfabetización audiovisual: que las nuevas generaciones sepan leer y producir lenguajes cinematográficos. Y aunque el cine español está en un momento estupendo, artística y técnicamente, el problema reside en el modelo de financiación estatal, que puede eliminar la diversidad: esas películas con un presupuesto de entre dos y cuatro millones de euros, que son las que crean industria.”