08/07/2016 - KARLOVY VARY 2016: La ópera prima de Catrinel Dănăiaţă compite en la sección East of the West del Festival de Karlovy Vary

A través de una historia límpida, luminosa y sorprendentemente erótica, la cineasta Catrinel Dănăiaţă aborda de manera convincente un tema de gran actualidad, relatando la crisis personal de George (Bogdan Dumitrache), un joven y talentoso arquitecto, en Double [+lee también:
tráiler
ficha de la película], que se proyecta en la sección East of the West del Festival de Karlovy Vary. Aunque la vida del protagonista parece más que perfecta, la realidad dista mucho de la apariencia, y Dănăiaţă aprovecha eficazmente los 100 minutos de la película para bosquejar el abismo en que George se debate.

Aunque Double está lejos de ser la primera cinta rumana en inspirarse de los aspectos color gris-casi-negro de las realidades locales de la era comunista, la ópera prima de Dănăiaţă es aun así una rara avis en la Nueva Ola rumana, tomando su inspiración de una clase social habitualmente ignorada por los cineastas autóctonos: la estilosa clase media, que disfruta de buenos trabajos y vidas acomodadas. Pero la comodidad no siempre viene acompañada de la felicidad, y los problemas de George pueden ser banales, pero tienen un peso muy real.

George parece tenerlo todo. Es el autor de un proyecto arquitectónico que ya ha pasado las primeras fases de un concurso de Shanghái. Rodeado de amigos juerguistas y una novia, Corina (Corina Moise), que le da toda la libertad que puede desear, George tiene casi la obligación de ser feliz. Pero la realidad es muy diferente: la relación con su jefe (Dorian Boguţă) se hace cada vez más tensa a medida que se acerca la fecha límite del concurso chino, y George comienza a pensar que Corina es molestamente dependiente. Su encuentro con una joven atractiva y despreocupada (Maria Dinulescu) en una discoteca traerá el misterio, así como un sentimiento desasosegante de estar fuera de lugar, a la vida del protagonista.

Dănăiaţă imbuye su ópera prima de un eroticismo austero que queda impresionante en la gran pantalla, realzado por la química de Dumitrache tanto con Moise como con Dinulescu. La cámara de Pătru Păunescu, permanentemente fija, convierte al espectador en un testigo silencioso de la vida de George, sin interferir nunca con sus acciones. Otra diferencia con respecto al cine rumano reciente es la cuidada dirección artística de Grigore Puscariu, que se sirve de coloridos artículos de diseño para respaldar la construcción del bello, alto y frágil castillo de naipes de George, de cuya cima no tardará en caer.

La directora utiliza con maestría el espacio y el contraste para explorar los límites de George. Como contrapunto a su apartamento y su oficina, está el patio sin valla de su primo: un mar de hierba que se traga todos los pensamientos sombríos. Las discotecas y calles ruidosas tienen su correspondencia en la serenidad estruendosa de la costa. Aunque estos contrastes quedan demasiado deliberados, subrayan con eficacia el lento descenso de George hasta el borde del abismo. 

El guión, escrito por Alexandra Axinte y Andreea Bortun, adolece en cierto sentido de una falta de ambición: los elementos del rompecabezas son puestos sobre la mesa con lentitud, pero el resultado final es exactamente el que uno se espera desde el principio, haciendo que Double no sea más que un convincente —aunque también disfrutable y prometedor— debut en el largo. 

Double ha sido producida por Abis Studio y HiFilm Productions. Micro Film estrenó el film en Rumanía el 17 de junio.

(Traducción del inglés)