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MONTRÉAL 2016

La madre: la mirada del hijo

por 

- La cuarta película del español Alberto Morais compite en el Festival de Montréal tras haberse germinado desde L’Atelier de la Cinéfondation de Cannes

La madre: la mirada del hijo
Javier Mendo y Laia Marull en La madre

Los protagonistas de las películas de Alberto Morais son pequeños Ulises: vagan por el paisaje en busca de su Ítaca, ese lugar perfecto que está en sus sueños, pues dista mucho de la realidad que sufren. La madre [+lee también:
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es el cuarto largometraje de este cineasta vallisoletano tras el documental Un lugar en el cine, y las ficciones Las olas [+lee también:
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. En 2015, el proyecto fue seleccionado por el L’Atelier de la Cinéfondation de Cannes y estos días, convertido en film, participa en la sección oficial del Montréal World Film Festival.Tras esta premiere mundial, La madre llegará a las salas españolas en el mes de noviembre.

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Con un guión escrito por el director junto a su socia Verónica García (productora ejecutiva también) e Ignacio Gutiérrez-Solana, La madre es una coproducción con Rumanía y Francia rodada hace un año en localizaciones sin maquillaje de Valencia y alrededores (leer más). El argumento no se separa de los expresivos ojos de Miguel (Javier Mendo, tremendo descubrimiento, de una credibilidad apabullante), un chaval de 14 años que ha tenido que asumir el rol de adulto y pilar de su casa a tan prematura edad pues su madre, Carmen (Laia Marull), es víctima de su inestabilidad emocional, desapareciendo continuamente y descuidando sus responsabilidades como progenitora.

Con la cámara siempre pegada a la nuca del espabilado Miguel, veremos cómo éste consigue ganar unos euros, robar en las tiendas y lograr que sus amigos le ayuden a saciar el hambre… pero los servicios sociales –aquí convertidos en una amenaza para la libertad del chico- conocen la situación de ese hogar tan inestable y se convertirán en algo parecido al malo de la película, del que huye este rapaz que intenta por todos los medios mantener su familia lo más íntegra posible.

Cuando Miguel, acorralado por sus “enemigos”, acude a un pueblo para solicitar la ayuda de un ex amante de su madre, se topará con la dueña de un bar (Nieve de Medina, rivalizando en intensidad de mirada con el joven Mendo), con quien entabla una relación con subterráneos sentimientos, tan complejos como ambiguos y a la vez sinceros.

Morais, con su estilo despojado de artificios, nos hace pues acompañar a su personaje central en su peregrinaje físico y emocional. Sufriremos con él la explotación laboral infantil, el abuso violento y la acuciante necesidad de afecto, pero siempre sin aspavientos dramáticos, sino a través de este espejo de la realidad social que sufren muchos chicos, aquí en formato ojos bellísimos, transparentes y súper expresivos del actor central, ésos que transmiten el miedo, el desamparo y la soledad, pero también la entereza, el valor y la madurez asumida –a la fuerza- cuando no queda más remedio, intercambiando roles con quien debería precisamente ser su modelo y no su fuente de conflictos.  

La madre es una producción de Olivo Films (España) y Fundatia Teatru Contemporan (Rumanía), con la participación de Alfama Films (Francia) y el apoyo de Eurimages, la Aide aux Cinémas du Monde del CNC, el CNC de Rumanía, ICAA e IVAC.

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