08/05/2017 - La cinta de Ridley Scott, bien dotada de acción y gore, es la primera secuela de Prometheus y se une narrativamente al Alien de 1979

La buena noticia es que Alien: Covenant [+lee también:
tráiler
ficha de la película] es mucho mejor que la desastrosa Prometheus, del 2012. La película de Ridley Scott, estrenada el viernes 12 en España de la mano de 20th Century Fox, un día antes que en España, es la primera secuela de Prometheus. La seguirán otras dos películas. En conjunto, conformarán una trilogía dedicada a los orígenes de Alien, la obra maestra del 1979. En Covenant, vemos lo que le pasó a David (Michael Fassbender) y a la doctora Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) tras los acontecimientos relatados en Prometheus, cuando la misión para ir en busca de los creadores de la humanidad se saldó con resultados mortales. Sin embargo, lo más importante es que Covenant se enlaza narrativamente directamente con el Alien original: constituye su precuela y lo homenajea en diferentes escenas. En esta entrega de una saga que ha avanzada de manera bastante confusa (palabras de James Cameron, director de Aliens: El regreso, en 1986), la tripulación de la nave colonia Covenant, que viaja en 2041 en dirección a un remoto planeta por colonizar por el otro lado de la galaxia, se ve presa de una tormenta de neutrinos y atraída por un mensaje “musical” (Take Me Home, Country Roads, de John Denver). Decide, así, desviar su trayectoria y visitar lo que parece ser un planeta hospital, que acabará demostrando ser, en realidad, un lugar bastante amenazante. El único habitante del planeta es el droide David, que sobrevivió a la expedición Prometheus. Se trata de un gemelo menos perfeccionado (porque está más dotado de impulsos y conciencia humanos) de Walter, que forma parte de la expedición en curso.

En Covenant, hay una notable mezcla de filosofía y terror. “La prima frase de Ridley fue: ‘Haremos una película pesada prohibida a los menores; para ello, necesitaremos mucho rojo, que es nuestra manera de llamar a la sangre”, recordó el productor irlandés de la cinta, Mark Huffam. En la parte en que la película viene acelerada, Scott no ahorra escenas de acción y momentos gore que deberían satisfacer el paladar de los jóvenes fans. Al principio, sin embargo, los amantes de la ciencia ficción más reflexiva no quedarán probablemente lo suficientemente contentos con la combinación de refinada estética italiana (el asiento de Carlo Bugatti, el David de Donatello, la natividad de Piero della Francesca…), la teutónica fuerza wagneriana de la entrada de los dioses en el Valhalla de El anillo del nibelungo, y reflexiones biológico-existenciales del palo “¿de dónde venimos y adónde vamos?” en el coloquio entre el meme freudiano biomecánico (definición de Cameron) y su creador humano Peter Wayland, interpretado por Guy Pearce. El robótico Fassbender (David/Walter) resuelve el dilema con una perfidia in-humana: “Tu morirás; yo, no”. El guion lo firma John Logan (El gladiador, La invención de Hugo).

En la película, el resto del reparto tiene bien en mente la obra fundadora que está a punto de cumplir 40 años. James Franco muere en los primeros 20 segundos; Billy Cudrup tiene una cara ambigua a más no poder y la protagonista femenina, Katherine Waterson, tiene el carisma de un banco en un parque en el que tal vez un día podría sentarse Sigourney Weaver.

Ridley Scott ya ha anunciado que está listo un guion para la secuela de Alien: Covenant, titulada provisionalmente Alien: Awakening, cuya preproducción arrancará en 2018. También ha afirmado que Alien 5, ideada por el sudafricano Neill Blomkamp (District 9) nunca verá la luz. El reboot de la saga de Ellen Ripley, con Sigourney Weaver nuevamente como protagonista, habría anulado los acontecimientos de Alien 3 y Alien: La clonazione hasta el punto de haber cerrado la historia de manera distinta.

La película está producida por la británica Scott Free Productions (de Ridley Scott) con Twentieth Century Fox Film Corporation, Brandywine Productions y TSG Entertainment, de los Estados Unidos.

(Traducción del italiano)