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TRANSILVANIA 2017

Ghost Hunting: heridas que no cierran

por 

- El palestino Raed Andoni se sirve de su propia experiencia personal en este documental, un testimonio socio político de primer nivel alrededor del interminable conflicto palestino-israelí

Ghost Hunting: heridas que no cierran

Las razones para amar el cine son infinitas. Su capacidad para convertir las experiencias más oscuras y traumáticas en obras de arte inspiradoras y edificantes es solo una de ellas. Esto es lo que ocurre con Ghost Hunting [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, un híbrido entre el documental, la ficción y la experimentación proyectado en el Festival Internacional de Cine de Transilvania tras haber sido premiado como Mejor Documental en la anterior Berlinale, con el que su director, el palestino Raed Andoni, intenta exorcizar los demonios que le persiguen tras su confinamiento en un centro de prisioneros en Israel.

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La propuesta del cineasta consiste en recrear con actores profesionales sus vivencias durante los meses de aislamiento, en los que fue sometido a todo tipo de torturas. Como espectadores somos testigos de los trabajos para recrear la prisión en lo que parece un garaje o una nave industrial. Asistimos también al proceso de casting, que cuenta con una particularidad trascendental para el desarrollo del filme: los hombres dispuestos a embarcarse en esta arriesgada aventura tienen que haber experimentado en su propia piel la realidad de un centro de detención israelí.

Cuando todo se pone en marcha, presenciamos torturas recreadas con tal crudeza que resulta imposible discernir hasta qué punto estos hombres están interpretando un papel. Lo que vemos duele tanto, golpea de un modo tan certero, que cualquiera diría que asistimos a un proceso de trance: los fantasmas del pasado se hacen corpóreos y los que en su día fueron víctimas de la brutalidad más injustificada, luchan con todas sus fuerzas para restaurar la dignidad que les fue arrebatada. 

El visionado de Ghost Hunting obliga al espectador a enfrentarse de forma directa y sin filtros a una realidad terrible y cruel, donde la palabra humanidad pierde todo su significado. Los hombres se convierten en bestias cuya única razón de ser es la supervivencia. La simulación del horror es tan palpable que, por momentos, dudamos de dónde está la línea entre la ficción y la realidad. ¿Acaso el estado psicológico de las víctimas de las torturas años después de haberlas sufrido no es tan terrible como el hecho de que estas hayan existido? ¿No son los recuerdos que los atormentan una suerte de fantasía perversa que invade de modo inevitable la realidad de estas personas? Las preguntas que la cinta plantea en la psique de espectador son complejas, al igual que lo es el entramado emocional que Andoni construye (o reconstruye) en este fantástico trabajo.

En medio de todo este sinsentido, se intercalan hermosas piezas de animación que dotan de un lirismo tenebroso a una película que consigue incrustarse en nuestros cerebros, se queda dentro y no deja de dar vueltas en nuestro pensamiento durante largo tiempo. 

Ghost Hunting es una coproducción entre Palestina, Francia (Rouge International, Les Films de Zayna), Suiza (Akka Films) y Qatar. UDI - Urban Distribution International se encarga de las ventas internacionales del filme.

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