08/09/2017 - VENECIA 2017: Rick Ostermann regresa a Venecia con un drama ambientado en una montaña donde un hombre va a refugiarse después de un luto

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ficha de la película] (2013), Rick Ostermann contó la guerra por la supervivencia de los huérfanos en fuga en la Alemania ocupada por los soviéticos. Ahora, con su segundo largometraje, titulado Krieg [+lee también:
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ficha de la película] y presentado a concurso en la sección Orizzonti de la Mostra del cine de Venecia, vuelve a abordar el tema de la guerra ya desde el título mismo. La cinta, ambientada en la época actual, es una adaptación del libro homónimo de Jochen Rausch, con quien se topó el director en un aeropuerto mientras esperaba el vuelo para un festival en el que iba a presentar su ópera prima (el guion es de Hannah Hollinger). Krieg muestra sin medias tintas las consecuencias de la guerra, que reverbera durante mucho tiempo incluso en las vidas de quien no participa directamente en un conflicto.

En esta película, aparece una Guerra con g mayúscula y otra guerra con g minúscula. Arnold (Ulrich Matthes) y Karen (Barbara Auer) forman una pareja normal, democrática y pacifista. Tienen un hijo, Chris, igualmente pacifista, que ha decidido inopinadamente alistarse en el Bundeswehr, las fuerzas armadas alemanas, y partir a una zona de guerra (no sabemos si se trata de Iraq o de Afganistán). Chris envía regularmente correos al padre. En ellos, describe la vida del campo. Estos e-mails se van haciendo cada vez más dramáticos, a medida que el joven descubre lo que es de verdad un conflicto, con atentados entre la población civil en los que mueren niños. A pocas semanas de su regreso, la noticia de la muerte del chico revoluciona la existencia de los padres: Karen se quita la vida y Arnold decide comprar el refugio de montaña que pertenecía a un escultor para retirarse del mundo.

Todo esto se cuenta en una secuencia de flashback y el espectador reconstruye toda esta historia durante los 93 minutos de la película. En ese refugio aislado, Arnold recibe auténticos ataques por parte de un desconocido acampado a poca distancia, en mitad del bosque. Un día, el desconocido hiere casi mortalmente al queridísimo perro de Arnold, a raíz de lo cual el protagonista decide no informar del asunto a la policía local y hacer justicia por su cuenta. Arnold recibe la visita de una misteriosa mujer (Jördis Triebel) en busca de su ex marido, que habría ido a refugiarse entre esas montañas. Podría ser que fuera él el "malo" pero esto no apaga la sed de venganza del hombre. Se diría que la locura de la guerra ha vencido pero la de Arnold es esencialmente una batalla contra sí mismo: su falta de luto, la ausencia de una verdadera redención.

Krieg es una película para la televisión producida por Schiwago Film GmbH para Westdeutscher Rundfunk Köln.