09/07/2003

Tras un aumento en mayo, la asistencia a las salas en Francia vuelve a disminuir, con una caída vertiginosa del 21 por ciento de espectadores en el mes de junio. De acuerdo con las estimaciones publicadas ayer por el Centro Nacional de Cinematografía, del 1 desde el 1 de enero de 2003 87,8 millones de personas compraron una entrada de cine. En los primeros seis meses del año, el número de espectadores bajó un 9,3 por ciento con respecto al mismo período en 2002. En los últimos doce meses, la caída se ve menos pronunciada (6,7 por ciento), con 175,4 millones de espectadores desde julio 2002. Aun así, la tendencia no es positiva y si el mes de mayo dio satisfacciones a los empresarios (+14,4 por ciento), el de junio les ha congelado la sonrisa (-21 por ciento), una caída inquietante, sobre todo porque se contaba con los resultados de la Fiesta del cine (22 a 24 de junio) para recuperar la salud.
La única buena noticia es el aumento de cuota de mercado para las películas francesas: 42,3 por ciento desde principios del 2003, contra 42,9 por ciento en el mismo período, con una producción estadounidense que lleva a las salas al 47,1 por ciento de los espectadores. Un equilibrio progresivo de la relación de fuerzas gracias al éxito persistente de las comedias francesas: 882.000 espectadores en diez días para Mais qui a tué Paméla Rose (LGM); 595.000 en diez días para 7 ans de mariage de Didier Bourbon (Téléma) y 529.000 espectadores desde el 4 de junio para Le bison (Pathé Renn y Hirsch).

(Traducción del francés)