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CINEMA JOVE 2018

Crítica: Casi 40

por 

- Con cuatro actores, una furgoneta, algunas canciones y varias librerías de provincia, David Trueba construye una deliciosa, divertida y ligeramente amarga road movie

Crítica: Casi 40
Fernando Ramallo y Lucía Jiménez en Casi 40

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, séptimo largometraje de ficción de David Trueba es uno de ellos: ha reunido a dos actores –Lucía Jiménez y Fernando Ramallo, con quienes trabajo en su ópera prima La buena vida-, les ha subido a una furgoneta y les ha llevado a recorrer las librerías de algunas ciudades del interior de España. Luego ha aliñado ese deambular con canciones estupendas que interpreta la actriz protagonista y con unos diálogos brillantes, ingeniosos y muy amenos, no exentos de profundidad, reflexión y crítica, escritos por el propio cineasta. La cinta tuvo su estreno mundial en el pasado Festival de Málaga – Cine en Español, y se proyectó ahora en el Festival Cinema Jove de Valencia antes de su estreno en salas españolas este viernes. 

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(film que cosechó otros cinco premios de la Academia de Cine Español, incluido el de mejor película) ha apostado aquí por la libertad total a la hora de levantar uno de sus mejores films. Casi 40, auto producida y sin televisiones apoyando su gestación, se rodó en pocos días, recorriendo ciudades del centro de España y conviviendo el equipo técnico-artístico como si fuera una troupe familiar. Esa cercanía, intimidad y autenticidad se perciben en cada plano y situación de una película modesta en pretensiones que llega muy lejos en análisis, humor y emoción. 

El argumento es simple: dos viejos amigos se reúnen dos décadas después con el propósito de realizar una gira de conciertos que relance la carrera musical de ella, con el apoyo entusiasta de él. Es todo. Pero como sucede en la trilogía de Linklater (Antes del amanecer y continuaciones), las conversaciones entre los personajes centrales van tejiendo un entramado temático abordando asuntos que van desde el gusanillo de retomar carreras artísticas abandonadas, hasta el peso absurdo de la idealización del pasado (el lastre nostálgico pesa en la generación a la que alude el film) y, por tanto, del amor, y la necesidad social de limpieza de la corrupción omnipresente.

Además, Trueba ha escrito junto a Lucía Jiménez el tema musical que da título al film: Casi 40. Éste y otros más, interpretados por la actriz, van brotando durante el metraje de la película: a través de ellos – no falta una versión de Señor Mostaza y otra de la propia hermana de Lucía, Rebeca Jiménez- no sólo se percibe la evolución de la carrera de la cantante protagonista, sino también cómo el paso del tiempo ha dejado huella en sus letras, lo mismo que ha sucedido con las existencias de estos protagonistas, que ya no son, ni de lejos, aquellos adolescentes soñadores que aparecían, allá por 1996, en La buena vida.

Casi 40, cuyo reparto completan, en roles secundarios, Vito Sanz y Carolina África, es un film de Buenavida Producciones, S.L. (que también se encarga de sus ventas internacionales) y Perdidos G.C., S.L. Su distribución en España corre a cargo de Avalon.

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