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LOCARNO 2018 Fuera de competición

Crítica: Ora e sempre riprendiamoci la vita

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- LOCARNO 2018: La nueva película de Silvano Agosti, en estreno mundial fuera de competición en el 71° Festival de Locarno, es un homenaje nostálgico al decenio transcurrido entre el 1968 y el 1978

Crítica: Ora e sempre riprendiamoci la vita

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, de Silvano Agosti, en estreno mundial fuera de competición en el 71° Festival de Locarno, es un homenaje nostálgico a un decenio en la historia italiana e internacional que generó grandes esperanzas y logros en la defensa de la dignidad humana, y fue testigo, a la vez, del intento sistemático de que estos no tengan lugar a gran escala.

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Tales años estuvieron repletos de asombrosos logros sociales, pero de los actores y de las luchas que han permitido estos logros, casi no hay rastro en las crónicas oficiales, todo fue homologado y trivializado bajo la etiqueta de "Años de Plomo". 

De hecho, gracias a los muchos movimientos como el movimiento estudiantil, el movimiento obrero, el movimiento feminista, los sindicatos, el movimiento de la ocupación de las casas, logramos metas importantes en la defensa de los sectores más vulnerables de la sociedad: desde el artículo 18, en la defensa del puesto de trabajo, al estatuto de los trabajadores; desde la ley sobre el aborto, a la del divorcio.  

Desde el asesinato de Aldo Moro en adelante, según Agosti, sucedió un desmantelamiento lento y gradual de los logros adquiridos en esos años, pero, el desastre es mucho peor: los factores que permitieron esos resultados también fueron anestesiados, haciéndonos creer que un mejor mundo es simplemente un mundo con más dinero. 

Como explicó el director durante el debate después de la proyección, los movimientos de los años 70 no querían "cambiar" el mundo, sólo querían protegerlo de un poder depredador que no lo respetaba y, con él, tampoco respetaba la dignidad de los seres humanos. 

Silvano Agosti nació en Brescia, en 1938. Después de graduarse en el Istituto Magistrale deja Italia para trasladarse primero a Londres y luego a Francia y Alemania, años en los que llega a fin de mes con trabajos humildes y ocasionales. Con ganas de ver el mundo se marcha a un viaje por carretera por todo el Mediterráneo, quedándose en Grecia, Turquía, Siria, Líbano, Jerusalén, Egipto, Libia y Túnez.

En 1962, se graduó en dirección de cine en el Centro Sperimentale di Cinematografia, y en los dos años siguientes realiza un curso de postgrado en el Instituto de la Estatal de Cine de Moscú. Después de años de viajar entre la Unión Soviética, los Estados Unidos y la India, se estableció en Roma, donde trabajó como animador y proyeccionista en el cine Azzurro Scipioni, y hace sus obras cinematográficas. En 2007, hizo la solicitud a la Unesco pidiendo que el Ser Humano sea proclamado Patrimonio de la humanidad.

Ora e sempre riprendiamoci la vita está producida por Edizioni l'Immagine, y su distribución internacional corre a cargo de Edizione l'Immagine e Istituto Luce Cinecittà.

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(Traducción del italiano por Lorena Zuleta)

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