28/09/2018 - SAN SEBASTIÁN 2018: El director y guionista danés Laurits Flensted-Jensen explora las normas y barreras de la sociedad moderna a través de la historia de tres personajes infelices

El realizador danés Laurits Flensted-Jensen forma parte de la sección New Directors de la 66ª edición del Festival de San Sebastián con su primer largometraje, Neon Heart [+lee también:
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entrevista: Laurits Flensted-Jensen
ficha de la película]. La película se centra en tres personajes diferentes conectados entre sí, que luchan por encontrar un sentido a sus vidas. El director aborda los temas de la madurez, la sexualidad, la discapacidad, la adicción y la necesidad de afecto y pertenencia.

Laura (interpretada por Victoria Carmen Sonne, cuya carrera está en claro ascenso tras sus papeles en Winter Brothers [+lee también:
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entrevista: Elliott Crosset Hove
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ficha de la película] y Holiday [+lee también:
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entrevista: Victoria Carmen Sonne
ficha de la película]) vuelve a Dinamarca después de un breve periodo en la industria del porno estadounidense. Ahora se encarga de cuidar a personas con discapacidad y a un bebé, aunque no se especifica a quién pertenece este último.

Niklas (Niklas Herskind, que también actúa este año en Lovers) es un toxicómano en plena rehabilitación. Como parte del proceso, realiza terapia social trabajando con personas con Síndrome de Down, aunque no consigue abandonar el consumo de drogas. Niklas es el exnovio de Laura, que busca torpemente ponerse en contacto con él.

Frederik (Noah Skovgaard Skands) es el hermano pequeño de Niklas, de 17 años. Tal como explica su hermano en una reunión de terapia, ambos crecieron juntos en una comuna feminista. Frederik es un chico amable, pero quiere demostrar su hombría participando en una pelea entre hooligans, junto con un amigo bastante más atrevido.

La película comienza con imágenes de Laura, participando en una audición para un vídeo porno. Esta parte de su vida se muestra repetidamente a lo largo de la película mediante desagradables, y a menuda explícitas, secuencias en primera persona. El editor Frederik Strunk ofrece un marcado contraste al alternar este tipo de escenas de cine para adultos con otras centradas en la vida actual de Laura, así como con imágenes de su infancia. En la era de Internet y el acceso a la información, a Laura le resulta imposible ocultar su pasado, pero decide al menos eliminar con láser un tatuaje de su espalda que actúa como recordatorio.

Mientras tanto, aprovechando el 40 aniversario de uno de sus ‘protegidos’, Niklas decide llevarlo junto con otra persona con Síndrome de Down a un burdel. En contraste con los fragmentos de Laura, estas escenas están cargadas de inocencia y ternura, mostrando el verdadero interés de Flensted-Jensen: demostrar cómo nuestra percepción y prejuicios acerca de los distintos roles y comportamientos sociales pueden ser fácilmente manipulados. O tal vez tan solo los confirma. Una escena en particular, en la que Laura cuida de una persona con discapacidad, demuestra que incluso una persona en silla de rueda puede ser agresiva y cometer abusos.

El trabajo de fotografía de Balthazar Hertel es más que solvente, especialmente en las escenas nocturnas, dominadas por luces de neón con tonos rojos y azulados. Estas secuencias generan una atmósfera ambigua, aportando una serie de matices oscuros a la que, según todos los estudios y encuestas, es la sociedad más feliz del mundo. A juzgar por las vidas y aspiraciones de nuestros protagonistas, las estadísticas son solamente números y no tienen nada que ver con las experiencias individuales.

Neon Heart es una producción de la danesa Walenciak Film, y sus ventas internacionales corren a cargo de Stray Dogs.

(Traducción del inglés)