15/11/2018 - El canario Víctor Moreno compite por el Giraldillo de Oro con un fascinante viaje sensorial, que apuesta por la sinfonía urbana de sonidos e imágenes

Víctor Moreno cosechó cierta notoriedad hace tres años gracias a su documental Edificio España, documental nominado al Goya que inspeccionaba el mítico y abandonado rascacielos madrileño para descubrir sus entrañas, al tiempo que levantaba una alegoría sobre el momento que estaba pasando este país del mismo nombre. Si entonces el cineasta de Santa Cruz de Tenerife subía hacía las elevadas plantas de aquel gigante arquitectónico, ahora ha optado por la dirección contraria y durante ocho semanas, con un equipo técnico reducido, ha bajado al subsuelo de la capital española para rodar La ciudad oculta [+lee también:
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entrevista: Víctor Moreno
ficha de la película], documental con el que compite en la sección oficial del XV Festival de Cine Europeo de Sevilla.

Desde sus primeras imágenes, esta película traslada al espectador a un lugar poco transitado, extraño, lejano pero a la vez cercano: lo que hay debajo del terreno que pisamos, que, a través de la cámara de Moreno, se convierte en un abismo negro por el que parecen transitar exploradores espaciales en busca del centro de la tierra, pero que sólo se trata del negativo o inconsciente de ese otro mundo luminoso por el que transitamos diariamente.

La luz y su ausencia -junto a los ruidos y sonidos de esos túneles, ríos subterráneos, galerías, pasadizos, alcantarillas, cloacas, maquinarias, motores y tuberías- construyen este viaje alucinante en el que el espectador es absorbido poderosamente, pues la también oscura sala de cine se convierte en una prolongación de lo que se proyecta en la pantalla.

Igual que Mauro Herce convertía un carguero en un lugar extraño, cósmico y alucinante en Dead Slow Ahead [+lee también:
crítica
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entrevista: Mauro Herce
ficha de la película], Moreno –focalizando más su mirada en las paredes, el suelo y los pasillos, esa arquitectura en ocasiones apabullante de ese otro mundo ubicado en el camino hacia el centro de la Tierra, que desconocemos completamente pero nos remite al imaginario de Julio Verne– consigue sensaciones igual de intensas reflejando una realidad paralela y ocupando finalmente la posición de los espacios, para observar desde ahí a los humanos y a otros animales que a veces se cuelan –incautos, ignorantes y desprevenidos- en la poderosa selva de cemento, líquidos y hormigón que palpita bajo el asfalto.

La ciudad oculta es una producción entre Alemania, España y Francia de las compañías El Viaje Films, Rinoceronte Films, Pomme Hurlante Films, Dirk Manthey Film y Kino Pravda. El film obtuvo el premio Lab Project de Eurimages en Les Arcs 2016, y de sus ventas internacionales se ocupa la agencia francesa Shellac.