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SEVILLA 2018

Crítica: Idrissa, crónica de una muerte cualquiera

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- El nuevo documental del dúo formado por Xavier Artigas y Xapo Ortega vuelve a convertir la denuncia político-social en su eje central

Crítica: Idrissa, crónica de una muerte cualquiera

La segunda presencia española (tras La ciudad oculta [+lee también:
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, dirigido por el tándem Xavier Artigas – Xapo Ortega, responsables de otro film de no ficción que armó bastante revuelo hace unos años: Ciutat morta, Biznaga de Plata al mejor documental en el festival de Málaga 2014. Como muchos lectores recordarán, en aquella película-denuncia se cuestionaban decisiones judiciales y hechos controvertidos acaecidos en Barcelona. De nuevo, con la misma intención, pero diferentes resultados, compiten ahora por los galardones del certamen hispalense.

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En esta ocasión Artigas y Ortega han puesto –con la colaboración de la guionista Laia Manresa (Más allá del espejo)– el foco de su cámara en el tema de la inmigración (algo que abordaron en Tarajal: Desmontando la impunidad de la frontera sur, de 2016) y en cómo son tratadas las personas que llegan, buscando una nueva y mejor vida, a España. Y lo centran en el caso de Idrissa Diallo, un guineano de 21 años que falleció, en no aclaradas circunstancias, en dependencias del estado, concretamente, en un centro de internamiento de extranjeros de la Ciudad Condal.

A partir de ahí, los propios cineastas investigan las pruebas que puedan llevar a sospechar que allí hubo un crimen racista o un abandono administrativo, se implican en la recuperación del cuerpo y lo devuelven –con la ayuda económica de una campaña de crowdfunding– a su familia, que lleva años sin tener noticias del chico. La cámara de los directores acompaña todo el proceso, desde la búsqueda de pesquisas (con un estilo narrativo lindante con el reportaje televisivo) y consiguiente visita a los tribunales, hasta el sepelio final de los restos de Idrissa en África (en una segunda parte más estética, con el viaje vertebrando la narración).

Rodada pues en Barcelona y en Guinea, Idrissa, crónica de una muerte cualquiera -que según sus responsables “busca desmontar mentiras y aclarar los hechos”-aspira a convertirse en algo más que un film al uso: en un vehículo de homenaje, reparación y restitución de la dignidad a un hombre que fue tratado de forma injusta en un país que presume de defender los derechos humanos: “Con su entierro, en su pueblo natal, se demuestra que, efectivamente, Idrissa importaba a mucha gente”, concluyeron Artigas y Ortega en su presentación ante el público sevillano.

Idrissa, crónica de una muerte cualquiera, película documental rodada a lo largo de cuatro años, es una producción de Metromuster, en coproducción con Polar Star Films, que ha contado con el apoyo de ICAA, ICEC, MEDIA, Rosa Luxemburg Fundation y TV3. Con la colaboración de Tanquem els CIE, IRÍDIA y La Directa.

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