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TRIESTE 2019

Crítica: The Distance Between Me and Me

por 

- El documental de Mona Nicoară y Dana Bunescu se centra en la tumultuosa vida de la poeta rumana Nina Cassian, una intelectual exiliada del régimen comunista

Crítica: The Distance Between Me and Me
Nina Cassian en The Distance Between Me and Me

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, presentado en la competición internacional de documentales del Festival de Cine de Trieste y dirigida por Mona Nicoară y Dana Bunescu, es un retrato comprometido de la enérgica poeta rumana Nina Cassian, quien pasó a la historia por refugiarse en su propio arte.

Nina, una intelectual incómoda por definición, vivió entre el fascismo, el comunismo, el exilio (que el régimen le impuso en 1985) y el capitalismo estadounidense, mientras componía música y versos. Más tarde, se convirtió en periodista, crítica de cine y traductora de Shakespeare, Bertolt Brecht y Paul Celan, entre otros.

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Mona Nicoară, rumana de nacimiento y naturalizada estadounidense, es una activista humanitaria y directora del documental ganador del Óscar Our School [+lee también:
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(2011), sobre un grupo de niños gitanos en un pueblo de Transilvania, que grabó junto a Miruna Coca-Cozma. Por su parte, Dana Bunescu recibió el Oso de Plata a la Mejor contribución artística en la Berlinale 2017 por la edición de Ana, mon amour [+lee también:
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, de Călin Peter Netzer. Anteriormente, editó y colaboró en el diseño de sonido de The Autobiography of Nicolae Ceauşescu [+lee también:
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, de Andrei Ujică (fuera de competición en Cannes 2010). Ambas se unieron para retratar a Nina Cassian desde una perspectiva más “clásica” en este documental: sentada en el salón de su casa de Nueva York, con un cigarrillo perenne en la mano, mientras responde a las preguntas de las directoras. Un informe realizado por los servicios secretos en 1974, que aparece al principio del documental, define a Nina Cassian (a quien se ha considerado la “mujer fatal” de la literatura rumana) como una “figura dantesca”, tanto física como intelectualmente. Su nariz “le divide la cara en dos partes”, un rasgo que se olvida en cuanto empieza a hablar. “Es una mujer de mundo, voluble y versátil. Poeta, compositora, pintora, es un espíritu dinámico de valor incalculable […] Su poesía es variada: sociopolítica, filosófica, erótica e irónica; rica en ambigüedad y resistente al paso del tiempo, ya que refleja las tendencias de la poesía contemporánea internacional”. El informe concluía que Nina debía ser sometida a vigilancia debido a su “comportamiento hostil y a su sospechosa relación con ciudadanos extranjeros”. La poeta, dividida entre el ideal comunista y la oposición al régimen estalinista y después al de Ceausescu, se sintió cada vez más contraria al partido, a pesar de haber publicado más de 50 volúmenes de poesía.

Sentada junto a su marido estadounidense, Maurice Edwards (que fue director artístico de la Filarmónica de Brooklyn durante 40 años), Nina sonríe orgullosa mientras observa unas fotografías suyas en blanco y negro, pertenecientes a una colección que será incluida en la reseña literaria para televisión de Adrian Păunescu, a la que espera contribuir con un poema. Rubia, delgada, con un collar de perlas y un jersey floreado; con una nariz y una barbilla afiladas y dos ojos brillantes, dice: “Escucha, escucha, escucha, hay amor sin miedo”.

A los 16 años, Nina se unió a la Unión de Jóvenes Comunistas, un hecho delictivo puesto que Rumania era un país fascista. “Sentía vergüenza de mis manos pequeñas y burguesas, poco acostumbradas al trabajo manual. Quería hacerme invisible. Quería unirme a las masas pero intentar obviar nuestras diferencias es un gran error”. Pronto, se hundió en una crisis mística y un amigo le ofreció una solución: el comunismo. Continuó escribiendo literatura infantil en la edad adulta, cuando el régimen prohibió las metáforas y restringió el vocabulario de los poetas. Su primer libro de poesía fue calificado públicamente de formalista y decadente, por lo que se convirtió en una “enemiga del pueblo”. Tuvo muchos romances con poetas, escritores, y algún director de cine. El 15 de abril de 2014, Nina murió en Nueva York a la edad de 90 años. Este documental recuerda con cariño sus poemas.

The Distance Between Me and Me es una coproducción entre Rumania y Estados Unidos, con un presupuesto de 550.000 € y producida por Hi Film Productions y Sat Mic Film.

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(Traducción del italiano)

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