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SUNDANCE 2019 Competición World Cinema Documentary

Crítica: La scomparsa di mia madre

por 

- Beniamino Barrese firma un documental sobre su madre, la icónica y luchadora modelo feminista de 75 años Benedetta Barzini, en el que reflexiona sobre el poder de la imagen

Crítica: La scomparsa di mia madre
Beniamino Barrese y Benedetta Barzini en La scomparsa di mia madre

"No quiero ser vista, quiero desaparecer". Debe ser difícil rodar un documental sobre alguien que dice algo así. Sobre todo si esta persona es la icónica y luchadora modelo feminista de 75 años Benedetta Barzini. En Storia di B. La scomparsa di mia madre [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
—en liza en la sección World Cinema Documentary del Festival de Sundance 2019—, Beniamino Barrese logra crear una conmovedora biografía de su madre, llegando a superar su rechazo a ser filmada. "Nadie ha fotografiado mi yo real, mi cara no está en venta", dijo hace muchos años en una entrevista que figura en el riquísimo metraje audiovisual que presenta el documental. En su primer largo, el fotógrafo y director de 33 años adopta una actitud naif, actuando como un hijo obsesionado por la imagen de su madre. "Me he pasado toda la vida grabándola y fotografiándola", dice al principio del film. "Fue mi primera modelo. Cuando me dijo que se iba para no volver, me di cuenta de que no estaba preparado para dejarla ir". 

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Fotografiada por grandes como Irving Penn y Richard Avedon en la Nueva York de los 60, donde frecuentaba la Factory de Andy Warhol, Benedetta volvió más tarde a Italia para aparecer en la cubierta de la primera edición de Vogue Italia, en 1964. Rebelde e inconformista, procedente de una familia rica y altamente educada, Benedetta militó en la izquierda radical de Milán durante los turbulentos años 70, antes de aceptar un puesto docente en la Universidad de Urbino y la Politécnica de Milán. Hoy, enseña a sus alumnos sobre anticapitalismo radical en la Nueva Academia de Bellas Artes de Milán: "La historia de la industria textil y de ropa es vergonzosa". Les muestra anuncios de revistas de moda, "terriblemente simbólicas de la idea que queremos tener de las mujeres", y pregunta: "¿Por qué me molesta tanto la imperfección?". Predica sobre la no-belleza después de haber reflexionado sobre la suya propia durante 50 años. 

"Sí, pero ¿por qué quieres irte?", pregunta su hijo/director, que sigue buscando una actriz que interprete a su madre en un interminable proceso de casting. "Quiero ir a un lugar que sea opuesto a donde he vivido hasta ahora, en el que todo parece deberse a la imagen, y no a la memoria. Me interesan las cosas que no pueden verse". En resumidas cuentas, Benedetta quiere vivir en una isla desierta, sin tarjeta de crédito, cuenta bancaria, teléfono u ordenador. Él la sigue a todas partes con su cámara; ella a veces no se muestra cooperativa, mientras que otra, se involucra. Él es su hijo. Los vemos en el Teatro Dal Verme de Milán, donde el alcalde le otorga una medalla de oro. O en la pasarela, junto a modelos de 18 años, en la Semana de la Moda de Londres. Un día, les visita Lauren Hutton, la legendaria actriz y modelo estadounidense, que salió en American Gigolo. Lauren tiene la misma edad que Benedetta, ambas nacieron en 1943, pero no se habían visto en 50 años. Hutton recuerda que empezó a trabajar de modelo para poder irse de viaje con su novio, pero sigue haciéndolo porque "¡es como una mina de oro, mucho mejor que hacer películas!". 

Benedetta insiste en su decisión de "dejar atrás a los hombres blancos que han devastado el mundo". Palabras que pueden parecer increíbles y ridículas. Cuando su hijo le pregunta si puede grabar su marcha, ella dice que no. La única escena que ella quiere grabar en ese momento "es cómo se rompe tu cámara". Un juego entre madre e hijo que sirve para documentar la vida de una leyenda viviente que está en constante conflicto con su entorno, siempre reflexionando sobre el poder de las imágenes.

Desarrollada en el Dok.Incubator Workshop 2018, la cinta fue producida por Nanof en colaboración con RAI Cinema y coproducida por RYOT Films (Estados Unidos). Las ventas están a cargo de Autlook Films.

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(Traducción del italiano)

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