31/01/2019 - El tercer film de Camila José Donoso, en liza en la Competición Tiger, encuentra una musa extraña en la abuela de la directora

A pesar de inspirarse en hechos reales y en la abuela de la directora, el film de Camila José Donoso Nona. Si me mojan, yo los quemo [+lee también:
tráiler
ficha de la película] también es una obra de ficción; y esto nos hace suspirar de alivio, pues la testaruda Josefina Ramírez no tiene nada que ver con la típica señora mayor que regala dulces a los niños. Prestrenada mundialmente en la Competición Tiger del Festival Internacional de Cine de Róterdam, Nona relata la fuga de Josefina al municipio costero de Pichilemu, en Chile, un lugar que ni siquiera le gusta mucho, después de cobrarse una merecida venganza de su examante. Pronto, una serie de misteriosos incendios despiertan el pueblo; de alguna forma, la pequeña casa de verano de Josefina queda indemne. Las llamas no la han alcanzado, aunque sí los rumores.

Con una historia lo bastante sencilla como para dar juego, una que podría dialogar con la revelación de Cannes Burning, de Lee Chang-dong, la cineasta ofrece un film que en realidad es un retrato cariñoso, gracioso y brutalmente honesto. Podemos decir con seguridad que Nona, fascinada por la destrucción que la rodea, no se siente muy mal porque sus vecinos se hayan quedado sin casa. No está claro con qué tipo de experiencias carga esta mujer, a quien el régimen de Pinochet endureció visiblemente; los cacareados cambios que supuestamente se han dado desde entonces no deben convencerla mucho. Pero a pesar de todos los amables encuentros con su nieta (que son muchos), ella está sola. Y como bien dijeron los integrantes de Monty Python, no hay nada bueno en una vida solitaria que se reduzca a "bañarse, vestirse, desnudarse y hacer ropa interior". Aunque en este caso, las actividades de nuestra protagonista podrían ser más siniestras. 

Mitad vídeo casero, mitad pura invención, Nona. Si me mojan, yo los quemo representa el intento de la realizadora chilena de acercarse a una persona que quiere, lo suficiente como para establecer un lazo, sin dejar por ello de percibir sus defectos. Porque ciertamente, defectos tiene; Nona es una persona incendiaria (disculpad el doble sentido) que baila en la oscuridad sin importarle los demás, nunca olvida teñirse las raíces y rechaza sin pensarlo los comentarios sobre su edad. Es indescriptible, es dura, pero también capaz de sentir una punzada de culpa al ver su viejo pijama, ahora convertido en un triste harapo que usa para limpiar sus zapatos antes de entrar en casa. La película capta bien esta ambivalencia, cambiando entre formatos, del vídeo deteriorado a una imagen digital tan impecable como el abrigo rojo de Josefina, y estableciendo diferentes realidades, todas con el mismo grado de importancia. ¿Cuál es la verdad sobre Nona y sus actividades nocturnas? Puede que nunca lo sepamos. 

Nona. Si me mojan, yo los quemo fue escrita por Camila José Donoso. Es una producción de Rocío Romero, Camila José Donoso, Tatiana Leite y Alexa Rivero, de las compañías chilenas Mimbre Producciones y Transparaíso Films, la brasileña Bubbles Project y la francesa Altamar Films. Las ventas están a cargo de Transparaíso Films.

(Traducción del inglés)