12/02/2019 - BERLÍN 2019: Jean-Gabriel Périot revive el cine de Mayo del 68 y pregunta a la juventud actual sobre los ideales y la acción política para cambiar el mundo

Los alumnos de cine del instituto Rolland d’Ivry-sur-Seine, cerca de París, tienen mucha suerte. Después de que Claire Simon grabase con ellos Premières solitudes [+lee también:
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entrevista: Claire Simon
ficha de la película] (2018), Jean-Gabriel Périot los ha invitado a unirse (tanto delante de la cámara como en el equipo técnico) a su documental Nuestras derrotas [+lee también:
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ficha de la película], estrenado en la sección Forum de la 69ª edición de la Berlinale. Después de su incursión en la ficción con Lumières d’été [+lee también:
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ficha de la película], el cineasta decidió volver a la realidad que lo caracteriza con el aclamado documental Une jeunesse allemande [+lee también:
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ficha de la película] (2015). Esta vez, vuelve a interesarse por la política con un dispositivo que mezcla cinefilia y acción revolucionaria, pasado y presente, reconstrucción teatral y reflexión directa.

De mayo a junio de 2018, el director recrea junto a los jóvenes escenas de varias películas sobre Mayo del 68: La Salamandra, de Alain Tanner (1970); Avec le sang des autres, del Groupe Medvedkine de Sochaux (1974); Camarades, de Marin Karmitz (1969); La Chinoise, de Jean-Luc Godard (1967); La Reprise du travail aux usines Wonder,de Pierre Bonneau, Liane Estiez-Willemont y Jacques Willemont (1968); Citroën Nanterre mai - Juin 1968, de Édouard Hayem y Guy Devart (1968); A pas lentes, del Collectif Cinélutte (1979); y A bientôt, j’espère, de Chris Marker y Mario Marret (1968). Con el tiempo, se han extinguido las ilusiones de izquierdas (“ya no creemos en el socialismo”), los objetivos de la huelga obrera (“siempre peleamos por 5.000 balas”) y la seducción del aburguesamiento; mientras se constatan la desigualdad de clase, el deseo de acción violenta (“la revolución es una sublevación”), los límites del idealismo, etc.

Jean-Gabriel Périot comenta con los alumnos, de forma individual, los temas reinterpretados para conocer su visión de la sociedad actual y su percepción de las posibilidades de la revolución y de la lucha social.

Diez alumnos (Swann, Natasha, Ghaïs, Jackson, Julie, Rosalie, Alaa, Marine, Floricia et Martin), más o menos informados y con un nivel de análisis más o menos intuitivo, hablan del capitalismo dominante y de la presión económica ligada al empleo (“no se tiene elección”, “ahora, lo importante es el dinero, hay que hacer concesiones”), de su ignorancia total del sindicalismo, de su desconfianza hacia los políticos profesionales, de su rechazo a la violencia para cambiar el mundo, de lo que significa para ellos la felicidad, la propiedad privada, las leyes (“sin reglas sería un caos. Las personas podrían devorarse unas a otras. Pero también es necesitamos respirar, no hace falta tener tantas reglas”), el compromiso, la solidaridad, etc. Más tarde, estas nociones se pondrán en práctica en un bloqueo, organizado en el colegio, que el cineasta relacionará con un acontecimiento ocurrido en diciembre en Francia (estudiantes de secundaria detenidos por la policía en Mantes-la-Jolie y obligados a arrodillarse). Un bloqueo sin victoria pero que ha conseguido que los alumnos tomen consciencia de que “la política puede ser útil” y que los defectos colectivos pueden ser enriquecedores.

Nuestras derrotas, retrato de la fragilidad encantadora de una edad (16 años) donde las opiniones instintivas están en plena formación, es la expresión de una reflexión sorprendente sobre los ideales y las ideologías, 50 años después de Mayo del 68. Jean-Gabriel Périot, cineasta comprometido, rinde homenaje a sus colegas del pasado tratando el tema de la revolución a través de un acercamiento sociológico a la juventud contemporánea, una generación menos idealista pero que todavía sabe movilizarse cuando la causa lo requiere.

Nuestras derrotas ha sido producida y distribuida por Envie de Tempête Productions.

(Traducción del francés)