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BIF&ST 2019

Crítica: Rosa

por 

- El primer film de Katja Colja, que se proyecta en el Bif&st, cuenta la historia de una pareja de 60 años que afronta una grave pérdida y una mujer que descubre una nueva vida a través del sexo

Crítica: Rosa
Lunetta Savino en Rosa

En su primer papel protagonista en una película, Lunetta Savino, la conocida actriz de series televisivas que también ha trabajado en cintas de Ferzan Ozpetek, incluyendo No basta una vida y Tengo algo que deciros [+lee también:
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, demuestra una gran sensibilidad en su interpretación de una mujer de 60 años sumida en un gran sufrimiento, tanto por la muerte de su hija como por la pérdida inminente de los otros puntos de referencia en su vida: su marido y su hogar. Rosa [+lee también:
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, estreno en el largo de la directora y guionista trestina Katja Colja (que ha trabajado como asistente de dirección para los hermanos Taviani y como actriz en varios documentales de RAI 3), es una coproducción italoeslovena presentada mundialmente en el 10º Bif&st de Bari, en la sección International Panorama de la competición.

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Después de la trágica muerte de Maja, su hija de treinta y tantos años, Rosa y su marido Igor (Boris Cavazza) deciden separarse y vender la casa familiar ("yo quiero vivir con los vivos, no como los muertos, como haces tú", le dice él a ella), pero aún no le han dado la noticia a su otra hija, Nadia (Anita Kravos), que está a punto de casarse. Sus padres fingen que todavía comparten dormitorio, a pesar de que cuando Nadia se va, no soportan ni comer en la misma mesa. La atmósfera que inunda la casa, en la que están filmadas la mayor parte de las escenas, es pesada y claustrofóbica. Hasta que un día, mientras rebusca en la habitación de su hija fallecida —que mantiene cerrada con llave—, y entre muchas cosas de tonos grises, Rosa encuentra un inesperado toque de color: un juguete sexual color rosa brillante.

"No sabemos nada de ella", le reconoce Rosa a Nadia, preguntándose qué tipo de vida llevaba Maja y si tenía pareja. Su búsqueda de sentido la llevará hasta Lena (Simonetta Solder), una peluquera extrovertida y amiga íntima de Maja que organiza, en el cuarto trasero de su peluquería, reuniones semanales dirigidas exclusivamente a mujeres que quieren redescubrir sus cuerpos y su sexualidad.  Aunque al principio se muestra reticente, Rosa va dejándose llevar y acaba disfrutando de la compañía de sus nuevas amigas; y, como guiada por el pasado de su hija, encontrará la fuerza para abrirse a la vida, a la sensualidad y a un nuevo amor. 

Sin temor de revelar los estragos del tiempo en su propio rostro y cuerpo, Savino se entrega plenamente a la visión del director. Esta no es una cinta lllena de giros o sorpresas: el guion, muy sencillo y directo, se centra en las cosas pequeñas de la vida diaria y en lo que queda de una familia y de 40 años de matrimonio después de una pérdida tan grande. A pesar del insuficiente desarrollo de sus temas (también se aborda la frontera italoeslovena, el comunismo, el contrabando... ), estamos ante una cinta sensible y muy femenina (el guion fue escrito por la propia realizadora con la colaboración de Elisa Amoruso y Tania Pedroni).

Rosa es una producción de Minimum Fax Media con Casablanca y Pianeta Zero, y la colaboración de RAI Cinema. El film se rodó a lo largo de cinco semanas en Trieste y Eslovenia, con el apoyo del Mibact (Ministerio Italiano de Cultura y Patrimonio), la FVG Film Commission, el FVG Audiovisual Fund y Eurimages.

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(Traducción del italiano)

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