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CANNES 2019 Competición

Crítica: La Gomera

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- CANNES 2019: En su nueva y graciosa película, Corneliu Porumboiu arranca al son de "The Passenger" de Iggy Pop y llega hasta las Canarias

Crítica: La Gomera

A estas alturas, no hay francamente ninguna forma de saber qué estará preparando el rumano Corneliu Porumboiu. La última vez le vimos hablando de conceptos del "fútbol infinito" en un extraño documental del mismo nombre, y en su competidora en la sección principal del Festival de Cannes, La Gomera [+lee también:
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, ahora dirige su atención a Cristi (Vlad Ivanov, que parece un irritado Michael Keaton que se hubiera olvidado las gafas), un policía turbio de Bucarest que intenta sacar de la cárcel a un hombre de negocios todavía más turbio. Esta ambiciosa misión implica, por lo visto, acostarse con una hermosa mujer y llegar a una de las islas Canarias, famosa por un lenguaje silbado, que deberá aprender. Esto es, sobre todo, para confundir a otros policías que le persiguen, pero también porque suena a la mejor idea que nadie pueda tener.

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A diferencia de otros compañeros más sombríos de la Nueva Ola rumana, Porumboiu no es un extraño en el registro cómico; en la cinta de 2015 The Treasure [+lee también:
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, varios adultos confiaban sus futuros a un detector de metales. Pero en esta ocasión, ha dado verdaderamente en el clavo de la comedia, pues un método de comunicación poco común (y muy real) como es el silbo gomero da para muchas risas, sobre todo si se le enseña a un completo aficionado con el dedo pegado a la boca y ninguna idea de lo que hace. Por no mencionar que seguramente inspirará a algunos espectadores —en particular, a aquellos que esperan en las interminables colas festivaleras— a iniciarse en este lenguaje. En cuanto a la historia en sí, va perdiendo un poco de fuelle, pero sigue dando una experiencia bastante divertida, pues los personajes —que se presentan mediante coloridos títulos— llevan a cabo su propia versión de un "golpe criminal para tontos". 

Pero Cristi no es ningún Danny Ocean, eso queda absolutamente claro, y solo tiene una idea muy básica de cómo salir vivo de este atolladero, mientras que los demás se aprovechan de él como quieren. Sin embargo, es una pena que a pesar de todo el ambiente chispeante y retro y el potencial de peripecias que da la combinación de policías y ladrones que silban, todo ello da una impresión algo anticuada; por ejemplo, la cámara babea ante las curvas de Catrinel Marlon, que se exponen a menudo, como repitiendo bien alto aquella frase pícara de Fuego en el cuerpo: "No deberías llevar eso; no deberías llevar ese cuerpo".

Esta sudorosa neo-noir no es la única cinta que viene a la mente, pues Porumboiu hace muchas referencias y guiños: la fascinadora de Marlon se llama Gilda, hay un gag muy bueno que remite a Psicosis y toda una larga escena que parece pensada solo para celebrar el mejor papel de John Wayne. Ford tiene sus Centauros del desierto, y Porumboiu tiene ahora sus "silbadores", y aunque es improbable que esta película tan frívola llegue a cotas similares, por lo menos este se lo habrá pasado mejor que aquel. 

La Gomera, escrita por Corneliu Porumboiu, es una producción de la compañía rumana 42 Km Film, la francesa Les films du Worso y la alemana Komplizen Film, en coproducción con ARTE France Cinéma, WDR, Film i Väst, Filmgate Films y Studioul de Creatie Cinematografica. La cinta contó con el apoyo de ARTE France y MK2 Films; los derechos internacionales están en manos de MK2.

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(Traducción del inglés)

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