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LOCARNO 2019 Cineastas del Presente

Crítica: The Tree House

por 

- El autor vietnamita Trương Minh Quý presenta una reflexión elegíaca sobre el valor de las imágenes

Crítica: The Tree House

En The Tree House [+lee también:
tráiler
ficha de la película
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, proyectada en la sección Cineastas del presente del Festival de Cine de Locarno, parece que el guionista, director y editor Trương Minh Quý es un fiel seguidor de la filosofía de la verdad estática de Werner Herzog. En la Declaración de Minnesota de Herzog, el director alemán dijo: “En el cine hay una capa de verdad más profunda, es una verdad poética y estática. Es misteriosa y evasiva, y sólo puede alcanzarse mediante la fabricación, la imaginación y la estilización”. Esta podría ser la descripción de The Tree House: las reflexiones poéticas de un cineasta que aterriza en Marte en el año 2045.

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El cineasta anónimo cree que no puede hacer una película sobre su vida en Marte porque no ha vivido allí. Todos sus recuerdos son del planeta que acaba de dejar atrás. Sin embargo, su memoria se ha nublado durante el largo viaje a Marte, por lo que decide hacer una película sobre la memoria y el hogar a partir del material de archivo que ha traído consigo al nuevo planeta.

Empieza a ordenar el metraje sobre los Kor y los Ruc, grupos étnicos que viven en las montañas y cuevas de Vitnam. Algunas imágenes pertenecen a la época de la invasión estadounidense y el director intenta hacer una película a partir de esas preciosas imágenes grabadas en formato Súper 16, acompañándolas de los sonidos que ha recopilado durante su viaje espacial.

Sobre el metraje, añade una voz en off (la voz del director y de su padre) que hace preguntas existenciales y comentarios sobre el metraje. La película es una reflexión del director sobre cómo hubiera hecho Herzog un voiceover sobre una película Wong Kar-Wai, una reflexión sobre el viaje humano expresada en tonos armoniosos y poéticos. El director parece desconcertado ante la urgencia por urbanizar comunidades, y esto nos lleva a dos ideas pertinentes en la actualidad: ¿Qué es un hogar y qué constituye la memoria?

En algunas imágenes, las personas se ven obligadas a abandonar sus casas debido a la guerra o por necesidades económicas. Les dicen que evolucionen y se unan a los tiempos modernos. El cineasta se pregunta si estas personas serán olvidadas si han sido grabadas o fotografiadas. En una pregunta que parece dirigida a la era de las redes sociales, el director plantea si un recuerdo sólo es válido si ha sido grabado.

Las imágenes de los aldeanos en la montaña labrando la tierra y viviendo en reclusión, rodeados de sus mascotas, son impresionantes. Ocasionalmente, Quý incluye imágenes en negativo, que hacen que el metraje parezca una película de ciencia ficción. Esto se refuerza con el impresionante diseño de sonido, que captura la imagen.

The Tree House se revela como una película sobre cine. Hay una secuencia donde el narrador muestra imágenes grabadas por accidente (el cineasta ignora que la tapa de la lente está quitada) y celebra esa “danza de la tapa de la lente”, como la definió la gran Agnès Varda en Los espigadores y la espigadora. Esta elegía termina con una emotiva cita del cosmonauta Pyotr Klimuk, que habla sobre la necesidad de hacer películas y enfatiza por qué el cine debe ser apreciado, en especial cuando la memoria es tan poco fiable.

The Tree House es una coproducción entre Singapur, Vietnam, Alemania, Francia y China, llevada a cabo por Levo Films, Lagi film, Inselfilm, Kafard Films y New Asian Filmmakers Collective. Levo Fims gestiona las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés)

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