06/09/2019 - VENECIA 2019: La cuarta película de Oliver Hermanus se centra en los jóvenes homosexuales perseguidos por el ejército sudafricano en los años 80

Ser gay en el ejército es complicado en cualquier país del mundo. Sin embargo, Oliver Hermanus nos presenta un punto de vista geográfico sin precedentes: el de Sudáfrica. Moffie [+lee también:
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ficha de la película], el título de la película que compite en la sección Orizzonti del Festival Internacional de Cine de Venecia, es un término peyorativo en afrikáans para referirse a los homosexuales. El cine ha dado muchas historias sobre el Apartheid, pero quién iba a pensar que un hombre blanco residente en Sudáfrica en los años 80 también podía ser considerado un enemigo del Estado y condenado a una vida difícil.

La Guerra de la Frontera entre África del Sudoeste (actual Namibia) y Angola llevó a muchos sudafricanos jóvenes y blancos a luchar en la zona fronteriza. La película de Hermanus ilustra cómo el servicio militar inculcó la ideología de la supremacía blanca y la intolerancia racial a cientos de miles de jóvenes, que apenas alcanzaban los dieciocho años de edad; así como también la necesidad de eliminar la homosexualidad de la sociedad sudafricana. Moffie es la adaptación cinematográfica de la autobiografía de André-Carl van der Merwe y cuenta la historia de un chico de dieciséis años, Nicholas Van der Swart (Kai Luke Brummer), quien, al igual que los demás chicos de su edad, es obligado a cumplir dos años de servicio militar para defender el Apartheid y ahuyentar el “die swart gevaar” (peligro negro). A pesar de su apellido, que hereda de su padrastro, Nicholas es un rooinek: un sudafricano angloparlante. Estamos en el año 1981 y la minoría blanca que gobierna Sudáfrica está inmersa en una guerra fronteriza con Angola. Durante su exhaustivo entrenamiento con la fuerza de Defensa Nacional de Sudáfrica, Nicholas conoce a otro recluta, Dylan Stassen (Ryan de Villiers), con quien comparte un beso furtivo en su dormitorio. Más tarde, los dos chicos se encuentran juntos en las trincheras, compartiendo el mismo saco de dormir. Unos días después, el infame sargento Brand (Hilton Pelser) castiga a Dylan, mientras los demás reclusos disfrutan de un fin de semana de permiso. A su regreso, Nicholas descubre que Dylan ha desaparecido. Alguien confirma que ha sido enviado a la infame Sección 22, un lugar donde los psicópatas y drogadictos son ingresados y tratados. Mientras tanto, Nicholas es enviado al frente, donde asesina a un soldado enemigo. Su experiencia en el ejército lo ha traumatizado y, una vez licenciado, decide ir a buscar a Dylan.

Oliver Hermanus no profundiza en el tema de la homosexualidad, ya que la película se centra en exponer la insensatez y la crueldad de la vida militar (al estilo de Tigerland, de Joel Schumacher, y La chaqueta metálica, de Kubrick). Sin embargo, Moffie consigue recordarnos lo difícil que era ser homosexual en muchos países hasta hace poco, lo difícil que es en la actualidad y lo importante que es hacer oír nuestras voces. El reparto está formado por estudiantes de secundaria y actores profesionales y no profesionales. Es la cuarta película de Hermanus, después de su debut en 2009 con Shirley Adams, presentada en el Festival de Cine de Locarno. Su segundo trabajo, Beauty [+lee también:
tráiler
ficha de la película], se proyectó en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes de 2011, donde obtuvo la Palma Queer; y su tercera película, The Endless River [+lee también:
crítica
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ficha de la película], fue presentada en la 72ª edición del Festival de Cine de Venecia, convirtiéndose en la primera película sudafricana en participar en la competición.

Moffie ha sido producida por la compañía británica Portobello Pictures, en asociación con la compañía de director, Penzance Films, y con el apoyo del Departamento de Comercio e Industria de Sudáfrica. Portobello Film Sales gestiona las ventas internacionales.

(Traducción del italiano)