12/11/2019 - Jesper Kurlandsky y Fredrik Wenzel codirigen una película de estructura ambiciosa sobre el hoy en día en nuestro planeta

Dos prolíficos cineastas suecos, el productor y director de fotografía Jesper Kurlandsky (The Ape [+lee también:
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ficha de la película]), se han unido para codirigir una cinta muy ambiciosa. El resultado, presentado en la 30 edición del Festival Internacional de Cine de Estocolmo, es un documental experimental titulado Charismatic Megafauna [+lee también:
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Con reminiscencias de las obras de Godfrey Reggio (Koyaanisqatsi y la trilogía “Qatsi”) y, en cierta medida, del estado de ánimo más cósmico de Terrence Malick (en particular, Voyage of Time [+lee también:
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ficha de la película]), con United Colors of Benetton incluidos, Charismatic Megafauna empieza con una cita del escritor de principios del siglo pasado John Muir: “La pregunta ciega ‘por qué fue creado’ se repite sin llegar siquiera a imaginar que, en primer lugar, pudo haberse creado para sí mismo ”. Durante el resto de este viaje de 70 minutos de duración, no contamos con una narración que nos guíe. Las tomas cuidadosamente yuxtapuestas de objetos espaciales y terrenales, lugares cercanos y lejanos y varias formas animales y humanas se complementan con un elaborado acompañamiento musical creado por el compositor Anders Hillborg, que sin duda es para este proyecto lo que Philip Glass fue para el de Reggio.

A la cita inicial, con su referencia a una existencia que se debe a uno mismo, la siguen otras ideas. Un matiz contemplativo y una partitura de tono casi romántico impregnan la totalidad de la película, lo que contradice decididamente las visiones y sonidos más austeros y estresantes de la trilogía de Reggio. Atravesando restos de supernovas, gas y magma desembarcamos en nuestro planeta, con musgo, bosques y organismos vivos de tamaño creciente (un lagarto engreído, un guepardo majestuoso y un babuino pensativo son protagonistas de buenas escenas). Finalmente vemos seres humanos con todo tipo de indumentaria y en distintos escenarios (recolección de alimentos en la selva de Sudamérica y en los arrozales de Asia, cadenas de montaje ―con personas y con robots―, actividad bursátil e investigación de laboratorio), en la mayoría de los cuales hay interacción humana: incluso los robots necesitan supervisión. Contemplamos paisajes urbanos y rurales y la gente que los habita, bailando, enamorada, sola y en multitudes, en casa y sin hogar, con y sin familia, joven y vieja. En conjunto, es una imagen bastante ajustada y clara de quiénes somos, qué tenemos y qué hacemos, aquí y ahora.

Los aspectos técnicos de la película están perfectamente calibrados y el empleo del sonido y la cámara (a cargo de Wenzel, un verdadero maestro en su campo) es impecable. La partitura, dirigida por Esa-Pekka Salonen y con la participación de la soprano de la Real Orquesta Filarmónica de Estocolmo Hannah Holgersson, no tendría ninguna dificultad para existir al margen de la película. De hecho, si escucháramos solo la música podríamos visualizar mentalmente imágenes igual de poderosas. Charismatic Megafauna, en resumen, debería de ser una de las experiencias visuales más ricas de la temporada, pero sufrirá un perjuicio considerable si la vemos en algo más pequeño que la gloriosa gran pantalla.

Charismatic Megafauna es una coproducción de Fasad, Film i Väst y SVT. Cinetic se encarga de su distribución.

(Traducción del inglés por Eva González)