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NIFFF 2020

Crítica: Sleep

por 

- Michael Venus nos dice en su primer largometraje que, hagamos lo que hagamos, no nos durmamos (y esta vez Freddy Krueger no tiene nada que ver)

Crítica: Sleep
Sandra Hüller en Sleep

Presentada en la edición online del NIFFF tras su paso por la sección Perspectives on German Cinema de la Berlinale a principios de este año, la primera película de Michael Venus, Sleep [+lee también:
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, cuenta con un desenlace decepcionante, pero suficientes rarezas (y jabalíes) para despertar el interés del público a medida que se desarrolla la historia. Tal y como anuncia con orgullo la página web del festival suizo, estamos ante un cineasta que ha crecido "con los cuentos de los hermanos Grimm y la obra de Mario Bava", lo cual resulta bastante acertado. Si bien no es exactamente una cinta de terror, ya que la partida de Jenga al comienzo de la película es probablemente la escena más aterradora, Sleep se sumerge directamente en el "culto a la culpa” y el problemático pasado del país. Un pasado que nunca ha desaparecido, y que algunas personas estarían encantadas de recuperar.

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La historia comienza con los debilitantes problemas de sueño de Marlene (interpretada por Sandra Hüller, protagonista de Toni Erdmann [+lee también:
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), una azafata intensa y deportista con un corte de pelo a lo Mia Farrow, pero que pronto abandona el foco de atención. A medida que sus problemas empeoran, obligándola a encontrar el lugar que visita constantemente en sus pesadillas, la cinta adopta la perspectiva de su hija Mona (Gro Swantje Kohlhof), una niña sensata y preocupada por los problemas nocturnos de su madre, así como por sus extraños cuadernos llenos de garabatos. "Dejas de respirar cuando duermes", comenta la joven, pero en lugar de supervisar su evaluación psiquiátrica, pronto deberá dirigirse a un extraño hotel en un pueblo de montaña. El establecimiento está regentado por el siempre sonriente Otto (August Schmölzer), pero se ha convertido en un lugar infame tras una serie de suicidios que tuvieron lugar hace años. Algo que no parece preocupar a ninguno de los lugareños.

Aunque la obra no destaca a nivel visual, con un estilo que recuerda a los típicos programas de televisión sobre temas sobrenaturales y repentinos estallidos de violencia, Venus ofrece una película muy entretenida, a pesar de su intrincada historia y las frecuentes visiones de Mona, ya que en cada rincón parece esconderse una desdichada presencia paranormal atrapada en el momento más desafortunado. La película también sirve como un recordatorio de que el cine de género puede ser un poderoso aliado a la hora de tratar temáticas relacionadas con los traumas generacionales o incluso nacionales. Por otra parte, la actriz polaca Agata Buzek continúa su exitosa racha de apariciones inesperadas en todo tipo de películas (como el drama sobre culturismo Pearl [+lee también:
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o la obra de ciencia ficción High Life [+lee también:
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). Finalmente, aunque los temas de la cinta son realmente oscuros, Sleep funciona especialmente bien cuando aprovecha el carácter absurdo de sus localismos, ya sea un "festival de matanza" o un enfrentamiento intenso y emocional resumido en un breve: "Otto, ve a por el strudel de manzana". Ni el propio Freddy Krueger lo habría visto venir.

Sleep es una producción de Verena Gräfe-Höft para la alemana Junafilm, coproducida por Christian Cloos para ZDF – Das Kleine Fernsehspiel. Global Screen se encarga de las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés)

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