06/11/2020 - El primer y soleado largometraje de Martina Saková demuestra que para un niño, el verano no es un juego (de niños)

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tráiler
ficha de la película] de Martina Saková, que se estrena como parte del Festival de Cine de la Unión Europea en India y que se publicita como una “comedia de aventuras bilingüe”, el joven Jonas (Eliás Vyskocil) quiere pasar las vacaciones con su abuelo. Tiene muchas ganas de estar con él, aunque su agotadora madre ya tiene otros planes. En un arrebato, Jonas huye de Alemania y viaja a Eslovaquia por su cuenta. Una vez allí, se da cuenta de que su querido abuelo es más gruñón de lo que recordaba, así que todo lo que queda por hacer es embarcarse en nuevas aventuras y hacer trastadas con una chica del pueblo que lleva una gorra de béisbol (Liana Pavlíková).

Teniendo en cuenta tan solo esa sinopsis y transcurridos los primeros cinco minutos, uno puede imaginar que Summer Rebels no sea original, pero es lo suficientemente pura e, incluso, a veces entrañable. Rodada de forma en la que te hace creer que constantemente es la hora dorada (con todos los personajes algo bronceados y demasiado radiantes), a excepción de una llamada de Skype, la película está repleta de mucha inocencia con sabor añejo que, seguramente, los padres apreciarán más que sus hijos. Un ejemplo de ello es que los padres seguramente se emocionen cada vez que aparezca una casa de árbol. Se trata de una alternativa reconfortante a todo lo que está sucediendo últimamente en el mundo, con sus pequeñas apuestas y al basarse en una comunidad típica de los pueblos donde todo el mundo se conoce hasta tal punto de conocer los secretos del prójimo. Aunque, asumámoslo, estas comunidades parece que funcionan mejor en la ficción.

Por suerte, antes de que las cosas se tornen empalagosas, Pavel Nový, que encarna al abuelo Bernard, da vida a la película al maldecir sobre “la orina helada de los astronautas” y al asegurarse de que ningún crío le interrumpa cuando está escuchando su canción favorita, aunque llame desesperadamente a la puerta. Y puede que tenga razón, ya que la banda sonora que Saková eligió para la película es muy alegre, y empieza con una banda que canta como estribillo “Yummy, yummy, yum, I like to live in my dream” [“Ñam ñam ñam, me encanta vivir en mi propio sueño”]. No obstante, podría decirse que las rimas no son del todo buenas.

El plan de los niños para ganar dinero y para causar lógicamente más problemas es bastante predecible, pero enhorabuena a Saková por conseguir que esta película nos evoque el verano de antaño. No obstante, probablemente ahora sea el momento de atiborrarse a sandía madura y a nostalgia sin remordimientos.

La compañía alemana Projector23 y la compañía eslovaca Silverart produjeron Summer Rebels. Las ventas internacionales las gestiona Pluto Film.

(Traducción del inglés por Patricia Caravaca Blasco)