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TESALÓNICA 2020

Crítica: Amercement

por 

- El primer largometraje de Fokion Bogris es una película de ladrones griegos que dispara sobre la masculinidad tóxica y la homofobia

Crítica: Amercement

Para aquellos afortunados lectores que han logrado mantenerse apartados de una vida delictiva, un amercement (pena pecuniaria) es un término legal histórico en inglés para referirse a una multa o perjuicio impuesto por un lord para el cual no existe una base legal. Aparecen comúnmente en las películas, generalmente cuando un capo de la mafia le dice a uno de sus secuaces que debe conseguir una gran cantidad de dinero en efectivo en una semana o vivir el resto de su vida sin extremidades. Este cliché del drama criminal es el núcleo de Amercement, una película de atracos griega que ha tenido su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Tesalónica.

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El título de la ópera prima de Fokion Bogris ya nos indica que el taciturno protagonista, Vangelis (Vagelis Evagelinos), no va a conseguir un trabajo como manipulador de equipaje en el aeropuerto, lo que le permitiría dejar atrás su vida como delincuente de poca monta, que consiste básicamente en trabajar como proxeneta de una travesti y vender marihuana. De hecho, al tratarse de una película, no pasa mucho tiempo antes de que nuestro antihéroe se sumerja aún más en las cloacas de la vida criminal. Su existencia era mucho más fácil y agradable cuando consistía en ir a raves y consumir drogas blandas, antes de que los narcóticos duros se volvieran habituales y arruinaran la situación. Esta no es la primera película que nos dice que la vida era mejor en los noventa, y probablemente no será la última.

Cuando su casero le dice a Vangelis que los vecinos se quejan de todos los drogadictos que merodean por su apartamento, el protagonista se ve obligado a adentrarse en un mundo atmosférico, compuesto por exteriores nocturnos e interiores iluminados en rojo y verde, captados por la cámara de Yiannis Simos. Malas calles de Scorsese es claramente una referencia. Incluso hay un poco de Toro salvaje cuando Vangelis se refugia con su hermana Caterina (Maria Baloutsou) y el matón de su novio, Petros (Stathis Stamoulakatos). La trama no destaca por su originalidad, ya que Vangelis termina recibiendo órdenes de Petros, mientras intenta proteger a su hermana de los abusos domésticos.

Sin embargo, los guionistas Bogris y Panos Tragos sobresalen a la hora de emplear los clichés de las películas de gánsteres para atacar la masculinidad tóxica. La homofobia se aborda de forma directa a través de las artimañas de la prostituta travesti Vera (la actriz transexual Fenia Apostolou), así como durante una escena en la que una niña desafía a Vangelis con comentarios despectivos sobre un compañero criminal que practica mamadas. Además, el miedo a la castración es lo único que parece preocupar a Petros, un macho que comienza a lloriquear tan pronto como su ego masculino se siente atacado, la mayoría de las veces por su propia novia. Encontramos mucho humor en estos momentos, incluso cuando se combinan con violencia extrema. También cabe destacar la interpretación de Evagelinos, la pieza central de este relato de mafiosos que intenta agitar las convenciones de un género algo agotado.

Amercement es una producción de Chase The Cut y Authorwave. Chase the Cut se encarga también de las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés)

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