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TESALÓNICA 2020

Crítica: Daniel '16

por 

- Dimitris Koutsiabasakos firma una buddy movie con conciencia social... y emús

Crítica: Daniel '16
Nikolas Kisker en Daniel '16

Daniel '16, de Dimitris Koutsiabasakos, presentada en la competición Meet the Neighbors del Festival Internacional de Cine de Tesalónica, comienza con el enfado del adolescente protagonista, Daniel (Nikolas Kisker), al verse obligado a dejar Alemania para pasar una temporada en un campamento para delincuentes juveniles en Grecia. Daniel no está contento con esta situación, especialmente después de acabar empapado a los pocos minutos de llegar, y tras ver cómo sus repetidos intentos de hablar con su madre son continuamente ignorados.

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No obstante, su actitud no es el único problema: todo el lugar parece venirse abajo, con tan solo otro niño viviendo en la casa junto a una pareja que trata de salvar su negocio y su matrimonio fallido. Ante esta situación, plagada de secretos que nadie se molesta en ocultar, no es de extrañar que Daniel comience a vagar sin rumbo por el pueblo, desesperado por encontrar cualquier tipo de distracción. Durante una de sus aburridas escapadas, el joven se encuentra con dos refugiados sirios: un padre y un hijo, escondidos en una casa que parecía abandonada.

Hay algo interesante en el personaje de Daniel, una imponente masa de frustración que no intenta disimular sus sentimientos, pero la historia (aparentemente basada en hechos reales) resulta demasiado familiar, mientras que las interpretaciones son ciertamente irregulares, debido a la inclinación de Koutsiabasakos por trabajar con jóvenes no profesionales. La repentina dulzura que emerge de la historia, a medida que Daniel abandona su caparazón y aprende a cuidar de otra persona, tampoco resulta del todo convincente, aunque ciertamente logra que la película sea más digerible, ya que la crítica social y desoladora deja espacio para cierta calidez.

Lo cierto es que su cambio no es tan repentino, ya que pronto descubrimos que Daniel se preocupa profundamente por su amado perro, al que tuvo que abandonar en Alemania con su madre, a quien no podría importarle menos. El joven también muestra interés por un grupo de emús que encuentra en el pueblo griego, unos animales que aparentemente podrían matar a un león de una patada y que llevan el nombre de estrellas de fútbol. Lo que mejor hace Koutsiabasakos es transmitir la sensación de soledad de los personajes, ya que todos están profundamente solos, desde el niño obligado a cumplir su "sentencia" en medio de la nada, hasta la mujer que vive una aventura amorosa condenada al fracaso. Si los personajes se muestran tan indiferentes entre ellos, parece lógico que también lo sean con los extraños, incluso los que cruzan las fronteras para sobrevivir o buscar un futuro mejor para sus hijos. Sin embargo, en un mundo que parece pender de un hilo, o de la pluma de un emú, también hay sitio para la bondad, personificada en alguien que también sabe lo que se siente al no ser querido.

Daniel '16 es una producción de la griega View Master Films, coproducida por Greek Film Centre y ERT.

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(Traducción del inglés)

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