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TURÍN 2020

Crítica: Billie

por 

- James Erskine narra la extraordinaria vida de Billie Holiday a través de entrevistas de archivo de una periodista que se suicidó, en un documental cautivador con toques de cine negro

Crítica: Billie

“Una voz genuina y auténtica, un grito áspero desde el más allá. Tenía que averiguar de dónde venía”. Así describía la periodista estadounidense Linda Lipnack Kuehl el efecto asombroso que tuvo en ella un disco de la mejor cantante de jazz de todos los tiempos, Billie Holliday, cuando lo escuchó por primera vez a los 14 años. El material resultante de sus investigaciones: 200 horas de entrevistas realizadas a lo largo de diez años (originalmente pensadas para componer la columna vertebral de una biografía sobre la cantante, que lamentablemente nunca llegó a publicarse), forman ahora el núcleo de Billie, una película dirigida por James Erskine. Se trata de un documental rico y cautivador, presentado fuera de competición en el 38º Festival de Cine de Turín, donde el cineasta explora la extraordinaria vida de la leyenda de la música negra, que falleció en 1959 con solo 44 años, pero también examina la historia de la periodista que se suicidó en 1978, cuyo interés por Billie Holliday se había convertido en una auténtica obsesión.

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El director inglés James Erskine ofrece una inmersión casi fantasmática, construyendo la película a partir del inmenso material de audio registrado por Lipnack Kuehl en la década de los 70 con su grabadora casera. Un total de 125 cintas más o menos intactas, que habían sido recuperadas de un coleccionista, pero que nadie había escuchado hasta ahora. Las voces de los amigos de la infancia de Billie, los grandes músicos que trabajaron con ella, sus innumerables amantes e incluso los agentes del FBI que la arrestaron por delitos de drogas, resurgen de forma sugestiva en estas grabaciones imperfectas y crepitantes, realizadas en las calles, cafeterías y locales nocturnos de la época. Todo ello acompañado de una vieja entrevista de radio en la que escuchamos a Billie hablando de sí misma, una considerable colección de fotos de la cantante y grabaciones de actuaciones en directo, coloreadas para la ocasión por la artista brasileña Marina Amaral.

Lo cierto es que no podría haber sido de otro modo, porque, si bien todo lo que nos queda de este ícono son fotografías en blanco y negro, su vida estuvo llena de matices: desde una infancia pobre en Baltimore hasta las experiencias de prostitución y abuso (en la película, escuchamos el testimonio de su proxeneta, impactante por la evidente brutalidad de su naturaleza), hasta llegar a su gran éxito, pero también a las dificultades que experimentó como mujer en el mundo ultra-chovinista de los clubes nocturnos, y como artista negra en Estados Unidos durante la época de la segregación racial. Sin olvidar a sus muchos amantes, tanto hombres como mujeres, sus problemas con las drogas, su personalidad orgullosa y rebelde, su grito de protesta contra la discriminación, y especialmente su asombrosa canción Strange Fruit, que nadie podía impedirle cantar, aunque horrorizaba a los blancos "de bien" que asistían a sus conciertos, al escuchar como se refería a los hombres negros colgados de los árboles en el sur como “frutas extrañas”.

Entre secretos y revelaciones entre bastidores, declaraciones apasionadas y negativas furiosas, las entrevistas de Lipnack Kuehl son un tesoro preciado que eleva la película de Erskine sobre otros documentales centrados en artistas famosos del pasado, aportando vida, vitalidad y veracidad a las imágenes. Además, la idea del director de dejar espacio para la historia de la periodista que investigó la vida de Billie tampoco resulta desagradable. Se trata de la historia de una mujer blanca que se aventuró en un mundo asociado a los negros (y a las mafias), y cuya misteriosa muerte, oficialmente declarada como suicidio, aporta a la obra un toque de cine negro y un aire de misterio, consiguiendo que la película de Erskine resulte aún más fascinante.

Billie es una producción de Altitude, BBC Music y Motion Picture, con el apoyo del Billie Holiday Estate. Feltrinelli Real Cinema se encarga de la distribución de la película en Italia.

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(Traducción del italiano)

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